tag:blogger.com,1999:blog-3312993046024813292024-03-13T14:27:51.727-07:00la nación latinoamericanapaulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.comBlogger75125tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-7188477612722440722012-12-30T15:09:00.001-08:002012-12-30T15:09:34.999-08:00 Juan Rulfo. Pedro Páramo treinta años después. <br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;">TESTIMONIO<b><o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;">Mis amigos me recuerdan que <i>Pedro Páramo</i> cumplió treinta años en este mes de marzo. <i>Pedro Páramo</i> y <i>El llano en llamas </i>, han caminado por el mundo no gracias a mí,
sino a los lectores con quienes ahora deseo compartir mi experiencia. Nunca
imaginé el destino de esos libros. Los hice para que los leyeran do o tres
amigos, o más bien por necesidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> En 1933,
cuando llegué a la ciudad de México, aún no tenía quince años. En la
Preparatoria no me revalidaron mis estudios de Guadalajara y sólo pude asistir
como oyente. Viví al cuidado de un tío, el coronel Pérez Rulfo, en el Molino
del Rey: escenario que fue de una batalla durante la invasión norteamericana de
1847 y hoy es el cuartel de Guardias Presidenciales junto a la Residencia de
Los Pinos. Mi jardín era todo el bosque de Chapultepec. En él podía caminar a
solas y leer. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> No conocía a
nadie. Convivía con la soledad, hablaba con ella, pasaba las noches con mi
angustia y mi conciencia. Hallé un empleo en la Oficina de Migración y me puse
a escribir una novela para librarme de aquellas sensaciones. De “El hijo del
desaliento” sólo quedó un capítulo, aparecido mucho tiempo después como “Un
pedazo de la noche”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Tuve la
fortuna de que en Migración trabajara también Efrén Hernández, poeta,
cuentista, autor de “Tachas” y director de “América”. Efrén se enteró, no sé
cómo, de que me gustaba escribir en secreto y me animó a enseñarle mis páginas.
A él le debo mi primea publicación. “La vida no es muy seria en sus cosas”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> No soy un
escritor urbano. Quería otras historias, las que me imaginaba a partir de e lo
que vi y escuché en mi pueblo y entre mi gente. Hice “Nos ha dado la tierra” y
“Macario”. En 1945 Juan José Arreola y Antonio Alatorre publicaron estos cuentos
en la revista “Pan” de Guadalajara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> En la
posguerra entré como agente viajero en la Goodrich-Euskadi. Conocí toda la
república pero tardé tres años en dar otra colaboración. “La cuestión de las
comadres a la revista “América”. Efrén Hernández logró sacarme también “Talpa”
y “El llano en llamas” en 1950 y “Diles que no me maten” en 1951.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Al año
siguiente Arnaldo Orfila Reynal, Joaquín Díez – Canedo y Alí Chumacero
iniciaron en el Fondo de Cultura Económica la serie “Letras mexicanas”. Me
pidieron mis cuentos y, con el título de “El Llano en llamas”, l volumen empezó
a circular en 1953. Acababa de establecerse el Centro Mexicano de Escritores.
Formé parte de la segunda promoción de becarios, con Arreola, Chumacero,
Ricardo Garibay y Luisa Josefina Hernández. Cada miércoles por la tarde nos
reuníamos a leer y criticar nuestros textos en una casa de la avenida Yucatán.
Presidían las sesiones Margaret Shedd, directora del Centro y su coordinador,
Ramón Xirau.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> En mayo de
1954 compré un cuaderno escolar y apunté el primer capítulo de una novela que,
durante muchos años, había ido tomando forma en mi cabeza. Sentí por fin haber
encontrado el tono y la atmósfera tan buscada para el libro que pensé tanto
tiempo. Ignoro todavía de dónde salieron las intuiciones que a las que debo
“Pedro Páramo”. Fue como si alguien me lo dictara. De pronto, a media calle, se
me ocurría una idea y la anotaba en papelitos verdes y azules. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Al llegar a casa después de mi trabajo en el
departamento de publicidad de la Goodrich, pasaba mis apuntes al cuaderno.
Escribía a mano, con pluma fuente Shaeffers y en tinta verde. Dejaba párrafos a
la mitad, de modo que pudiera dejar un rescoldo o encontrar el hilo pendiente
del pensamiento al día siguiente. En cuatro meses, de abril a agosto de 1954,
reuní trescientas páginas. Conforme pasaba a máquina el original destruía las
hojas manuscritas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Llegué a
hacer otras versiones que consistieron en reducir a la mitad aquellas
trescientas páginas. Eliminé toda divagación y borré completamente las
intromisiones del autor. Arnaldo Orfila me urgía a entregarle el libro. Yo
estaba confuso e indeciso. En las sesiones del Centro, Arreola, Chumacero, la
señora Shedd y Xirau me decían: “Vas muy bien”. Miguel Guardia encontraba en el
manuscrito sólo un montón de escenas deshilvanadas. Rocardo Gariv¡bay, siempre
vehemente, golpeaba la mesa para insistir que mi libro era una porquería. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Coincidieron
con él algunos jóvenes escritores invitados a nuestras sesiones. Por ejemplo,
el poeta guatemaltco Otto Raúl González me aconsejó leer novelas antes de
sentarme a escribir. Leer novelas era lo que había hecho toda mi vida. Otros
encontraban mis páginas muy “faulknerianas”, pero en aquel entonces yo aún no
leía a Faulkner.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> No tengo nada
que reprocharles a mis críticos. Era difícil aceptar una novela que se
presentaba, con apariencia realista, como la historia de un cacique y en verdad
era el relato de un pueblo: una aldea muerta en donde todos están muertos,
incluso el narrador, y sus calles y campos son recorridos únicamente por las
ánimas y los ecos capaces de fluir sin límites en el tiempo y en el espacio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> El manuscrito
se llamó sucesivamente “Los murmullos” y “Una estrella junto a la luna”. Al
fin, en septiembre de 1954, fue entregado al Fondo de Cultura Económica y se
tituló “Pedro Páramo”. En marzo de 1955 apareció en una edición de dos mil
ejemplares Archibaldo Burns hizo la
primera reseña, negativa, en “México en la Cultura”, el gran suplemento que
dirigía en aquellos años Fernando Benítez, con el título “Pedro Páramo o la
unción y la gallina” que jamás supe qué diantres significaba. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> En la
“Revista de la Universidad”, el propio Alí Chumacero comentó que a <i>Pedro Páramo</i> le faltaba un núcleo al que
concurrieran todas las escenas. Pensé que era algo injusto, pues lo primero que
trabajé fue la estructura, y le dije a mi querido amigo Alí, “Eres el jefe de
la producción del Fondo y escribes que el libro no es bueno”. Alí me contestó:
“No te preocupes, de todos modos no se venderá”. Y así fue: unos mil ejemplares
tardaron en venderse cuatro años. El resto se agotó regalándolos a quienes me
lo pedían. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Pasé los dos
años siguientes en Veracruz, en la Comisión de Papaloapan. Al volver me
encontré con artículos como los de Carlos Blanco Aguinaga, Carlos Fuentes y
Octavio Paz, y supe que Mariana Frenk estaba traduciendo “Pedro Páramo al
inglés, Roger Lescot al francés y Jean Lechner al holandés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> Cuando
escribía en mi departamento de Nazas 84,
en un edificio donde habitaba también el pintor Pedro Coronel y la poetisa
Eunice Odio, no me imaginaba que treinta años después el producto de mis
obsesiones sería leído incluso en turco, en griego, en chino y en ucraniano. El
mérito no es mío. Cuando escribí <i>Pedro
Páramo</i> sólo pensé en salir de una gran ansiedad. Porque para escribir se
sufre en serio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"> En lo más
íntimo, <i>Pedro Páramo</i> nació de una
imagen y fue la búsqueda de un ideal que llamé Susana San Juan. Susana San Juan
no existió nunca. Fue pensada a partir de una muchachita que conocí brevemente
cuando yo tenía trece años”. Ella nunca lo supo y no hemos vuelto a
encontrarnos en lo que llevo de vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-tUuQfhfmeYw/UODJmiBHehI/AAAAAAAAAco/hRkvSWfyMFk/s1600/juanrulfo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="294" src="http://4.bp.blogspot.com/-tUuQfhfmeYw/UODJmiBHehI/AAAAAAAAAco/hRkvSWfyMFk/s320/juanrulfo.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;">De mi Agenda periodística.</span></div>
paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-91201320950771787072012-11-26T06:30:00.001-08:002012-11-26T06:39:15.867-08:00Juan Crisóstomo Lafinur. Primer mártir de la libertad de pensamiento en la Argentina. Paulina Movsichoff <br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> En <st1:personname productid="La Carolina" w:st="on">La Carolina</st1:personname>, una remota
comarca de San Luis de <st1:personname productid="la Punta" w:st="on">la Punta</st1:personname>
de los Venados y Río Seco, como se llamó primitivamente a lo que es hoy la
provincia de San Luis, nacía, en 1797, Juan Crisóstomo Lafinur. El personaje de
Lafinur, casi exclusivamente conocido por la existencia de una calle capitalina
que lleva su nombre, es de una importancia hasta hace muy poco relegada al
conocimiento de unos pocos especialistas. Ni siquiera sus comprovincianos,
acostumbrados a contemplarlo en numerosas instituciones, como el Colegio
Nacional, escuelas y Bibliotecas tenían, hasta hace poco tiempo, una idea clara
sobre su identidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Hombre de ideas, tuvo una brillante
figuración en el período que siguiera a la independencia nacional. Fue el
primero en secularizar la filosofía en las aulas del Río de <st1:personname productid="la Plata" w:st="on">la Plata</st1:personname>, además de periodista,
poeta, músico, y también soldado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Nacería
marcado por el sino trágico de la incomprensión, de la persecución y del
exilio. Se lo acusó, como a Sócrates, de corromper la mente de los jóvenes con
las ideas que impartía con vehemencia en su cátedra de filosofía y, algo
terrible para aquellos tiempos, debió soportar el estigma de ateo y hasta de
hereje. Su descendiente, Jorge Luis Borges, le dedicaría su ensayo: <i>Nueva refutación del tiempo</i>:”Dedico esta
páginas – decía – a mi antepasado Juan Crisóstomo Lafinur, al que tocaron, como
a todos los hombres, tiempos difíciles para vivir”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Otra de las
tragedias de esa singular vida fue la de su brevedad. Dejó de existir cuando
contaba tan sólo veintisiete años. Ricardo Rojas dice de él: “Somera es la vida
de este personaje, y más brillante que profunda.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Su padre, Luis
Lafinur, era originario de Pamplona, España, y llegaría a América con la
expedición del Virrey Ceballos. Un dato que no debe pasar inadvertido es que,
en 1781, marcharía al Perú con las fuerzas que debían sofocar el levantamiento
de Túpac Amaru. Este hecho debió sin duda impresionar la mente sensible y
rebelde de su hijo. Porque Juan Crisóstomo nacería entre dos mundos. En 1785,
pocos años antes de su nacimiento, se había producido <st1:personname productid="la Revolucin Francesa." w:st="on"><st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname> Francesa.</st1:personname>
Este acontecimiento se encuadra dentro del ciclo de transformaciones políticas
y económicas que marcaron el fin de <st1:personname productid="la Edad Moderna" w:st="on"><st1:personname productid="la Edad" w:st="on">la Edad</st1:personname>
Moderna</st1:personname> y el comienzo de <st1:personname productid="la Edad Contempor£nea." w:st="on"><st1:personname productid="la Edad" w:st="on">la Edad</st1:personname> Contemporánea.</st1:personname> La
independencia de Estados Unidos y el
desarrollo de <st1:personname productid="la Revolucin Industrial" w:st="on"><st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname> Industrial</st1:personname>,
iniciada en Gran Bretaña, son los otros dos grandes procesos que señalan esta
transición histórica. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> El mundo
asistiría con asombro al inusitado acontecimiento de que un rey y toda su familia fueran decapitados en nombre de los nuevos
ideales de Libertad, Igualdad, Fraternidad. En adelante, entonces, ya nada
sería igual. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Por los
tiempos de su nacimiento, tuvo lugar otro suceso singular. Se descubrió oro En <st1:personname productid="La Carolina" w:st="on">La Carolina</st1:personname>, cuyo nombre
primitivo fuera <i>Las Invernadas</i> y que
Sobremonte cambió en honor a Carlos II. Podríamos decir de <st1:personname productid="la Am←rica" w:st="on">la América</st1:personname> española que “En
el principio fue el oro” Cuando los españoles realizan la conquista de América,
llegan movidos por el afán de evangelizar a los aborígenes, a quienes consideraban infieles y herejes por
no tener la fe de Jesucristo. Sabemos cómo en nombre de Dios quemaron templos y
obligaron a los pueblos originarios a adoptar el cristianismo. Pero la sed de
metales iba detrás de la cruz. Un cacique que se unió a los invasores, escribió
a Moctezuma que “los españoles sufrían una enfermedad del corazón para los cual
el oro era el único remedio. Ese oro que luego haría el Siglo de Oro. Entre 1545 y 1558, se descubrieron las minas
de plata de Potosí, en la actual Bolivia y las de Zacatecas y Guanajuato, en
México. Dice Eduardo Galeano que: “América era, por entonces, una vasta
bocamina centrada, sobre todo en Potosí. Algunos escritores bolivianos…afirman
que en tres siglos España recibió suficiente metal de Potosí como para tender
un puente de plata desde la cumbre del cerro hasta el océano.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Fue así como,
bajo las instituciones de la mita y el yanaconazgo, se quebró la espina dorsal
del mundo indígena y los indios fueron forzados a ir a extraer el oro. De cada
diez que marchaban hacia los altos páramos, dice Galeano, siete no regresaban
jamás. Eran tratados como animales y
esto explica la rebelión del peruano Túpac Amaru, que fuera descuartizado en la
plaza pública. También fue ajusticiada su
mujer, Micaela Bastidas y sus hijos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Pero el
llamado Cerro Rico, aquella boca del infierno, como también se lo llama, se
agotó. Y su decadencia ocasionó la búsqueda de nuevos rumbos para la codicia de
los conquistadores. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Las minas de <st1:personname productid="La Carolina" w:st="on">La Carolina</st1:personname> fueron
descubiertas en 1785 por el lusitano fray Gerónymo. Los cerros de este lugar
forman el macizo más septentrional de la sierra puntana, constituyendo una
“agrupación majestuosa cuyas alturas pasan de <st1:metricconverter productid="1500 metros" w:st="on">1500 metros</st1:metricconverter>, llegando a
más de dos mil el pico de Tomolasta. Es un laberinto de montañas con hondonadas
y valles cruzados por cristalinos arroyos de arenas auríferas”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> La noticia de
ese descubrimiento atrajo a gente de todas partes, que llegaban sedientos de
aventura y de riquezas. Mineros y especuladores acudían desde Chile y hasta de
Potosí, formándose una aldea de cierta importancia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Luis Lafinur
acompañó a Sobremonte, por entonces Teniente Gobernador de Córdoba, a visitar
las minas de <st1:personname productid="La Carolina. Pronto" w:st="on"><st1:personname productid="La Carolina." w:st="on">La Carolina.</st1:personname> Pronto</st1:personname>
Sobremonte acordó permiso al oficial Lafinur para formar una empresa y
trasladarse a este nuevo Cerro Rico.
Estaba casado con Bibiana Pinedo y Montenegro, cuyos padres también adquirieron
minas. La riqueza de los minerales no era una mera fantasía. En una memoria
elevada en <st1:metricconverter productid="1824 a" w:st="on">1824 a</st1:metricconverter>
Rivadavia por el Gobernador José Santos Ortiz, en respuesta a una pregunta de
éste sobre la riqueza de aquellos lugares informa que los mineros sacaron
“varias veces hasta <st1:metricconverter productid="24 libras" w:st="on">24
libras</st1:metricconverter> de oro de 18 quilates”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;">En aquellos valles de <st1:personname productid="La Carolina" w:st="on">La Carolina</st1:personname> transcurrieron
los primeros años de Juan Crisóstomo. Tal vez ese marco de montañas y el
esplendor de la naturaleza contribuyó a moldear su carácter poético. Pero
pronto la familia debió regresar a Córdoba, pues don Luis debió incorporarse a
las milicias de esta ciudad para luchar en las invasiones inglesas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> En Córdoba es
inscripto en el Colegio de Monserrat. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> En aquellos
tiempos, Córdoba era llamada <i>la docta</i>
por su cantidad de clérigos y doctores, de filósofos y teólogos. Era una ciudad
casi cuadrada, con siete iglesias, incluso la plaza mayor donde está <st1:personname productid="la Catedral. Dentro" w:st="on"><st1:personname productid="la Catedral." w:st="on">la Catedral.</st1:personname> Dentro</st1:personname> de este marco, si se
quiere reducido y pobre, se movía una aristocracia jactanciosa, afecta en forma
extraordinaria, al lujo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Pero eran <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> y colegios mayores lo que daban sello y
lustre a la ciudad. Los alumnos de <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> utilizaban como internado el Colegio
de Monserrat, creado por Ignacio de Duarte y Quirós para albergar a los jóvenes
que de las más apartadas regiones del virreinato arribaban a ese centro
universitario. Antes de entrar allí, el aspirante debía acreditar su condición
de cristiano viejo, limpio de toda raza de herejes e hijo de legítimo
matrimonio. O sea, no podía ser indio,
nacido de legítimo matrimonio y no profesar
ninguna otra religión que la católica.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> En los días de grandes solemnidades
religiosas, desfilaba por las calles el Monserrat. Allí se lo vería a Juan Crisóstomo vestido,
como sus compañeros, de sotana negra y encima la <i>veca</i>. Una estola color púrpura les caía sobre los hombros hasta
abajo y mostraba, en el lado izquierdo, un pequeño escudo de plata que llevaba
grabado el nombre de Jesús. En la cabeza un sombrero de cuatro picos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> El propósito de los padres de Juan Crisóstomo
era que se graduase de doctor en Teología. Por esa época también aparece en
Córdoba Juan Cruz Varela, otro poeta y dramaturgo que luego tuviera gran
repercusión en el movimiento de la intelectualidad surgido de la
revolución. Fue enviado
como Lafinur a estudiar Teología. Trabaron una estrecha amistad que se prolongó
después en Buenos Aires. Dice Ricardo Rojas que, “desde el internado de
Monserrat, ambos escribían versos, prefiriendo generalmente las sátiras sobre
la vida escolar”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Mujica Lainez, sobrino de Varela, los retrata
como dos estudiantes salidos de la pluma de alguna novela picaresca, agobiados
por la pobreza y hasta por el hambre. Tal vez por ello, o por los desacuerdos
con las ideas recalcitrantes de su padre, ajeno a los vientos libertarios que
ya comenzaban a soplar, Lafinur solicita un pedido de Bedelato, para poder
atender los gastos que le demandarían los estudios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Si bien obtuvo
el grado de Maestro de Artes, debió interrumpir sus estudios por un juicio que
se siguió a su inconducta. Los castigos en aquella época eran muy severos y
Lafinur tuvo que sufrir las torturas del cepo. Fue acusado de “frecuentes
faltas y omisiones en el ajuar y rico decoro de <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname>”,
observado en su cargo de Bedel, “en el que a menudo olvida sus funciones, y de
corromper a la juventud con sus salidas de la casa sin permiso de sus
superiores”. La consecuencia fue su expulsión para “Que con sus acciones
degradantes y groseras no corrompiera a las tiernas masas de jóvenes que se
habían confiado a su educación”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> La educación
en tiempos en que Lafinur cursaba en el Monserrat, no salía aún de la profunda
noche colonial. El Santo Oficio era el encargado de expurgar los libros que se
leían y puso la educación en manos del clero. Para entrar a <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> era
preciso, como dijimos, probar limpieza de sangre y para graduarse de doctor se
requería la previa ordenación como clérigo. La carrera clerical era ambicionada
por las familias como las más honrosa puesto que comportaba ciencia, riqueza y
prestigio social. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> El virreinato
argentino constó de dos célebres colegios preparatorios: el de Monserrat en
Córdoba, fundado en 1659 y el de San Carlos en Buenos Aires en 1776. Contaba
sólo con dos universidades: la de Córdoba y la de Chuquisaca, donde en el siglo
XVIII fue posible graduarse de doctor en derecho civil sin necesidad de votos
eclesiásticos. Un alto funcionario de aquellos tiempos comentaba:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> “</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Sale
la juventud de las universidades con unos malos rudimentos de la lengua latina,
una mala letra y ningunos conocimientos de geografía o aritmética. La autoridad
religiosa prohibía la explicación de los mejores maestros en ciencia política y
social, entre otros Montesquieu y Beccaria. En <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> de Córdoba
sólo se estudiaban la lengua y literatura latinas, la filosofía que duraba sólo
tres años, la teología servida por dos cátedras de escolástica, una de moral,
otra de cánones y Escritura. Circulaban revueltas las añejas doctrinas de
Aristóteles con los comentarios de los Árabes, convirtiendo a la lógica en el
arte del Sofisma, y la física en un estudio infructuoso de accidentes y
cualidades ocultas, que nada tenían que ver con el conocimiento de los
fenómenos naturales. Sobre todo, las ciencias político-sociales y el derecho
eran especial peligrosos. Y todo esto en latín, porque siendo ésta la lengua de
<st1:personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</st1:personname>, en
ella daba sus lecciones el profesor y rendía su tesis el graduado. La filosofía
política había analizado con una prolijidad extraordinaria los elementos del
Régimen, demostrando con claridad matemática que las sacrosantas raíces eran falsas,
los fundamentos absurdos; que el origen, naturaleza y fin del Estado eran muy
diversos de los enseñados por la política teológica de los legalistas de la
monarquía. Entre otras cosas, demostraba que el fin de todo gobierno era
alcanzar la libertad de sus súbditos, mejorando su situación moral e
intelectual, dictando leyes que consultaran sus intereses.” <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">“Huían (en
América) sobre todo de que se formaran abogados de entre los criollos...Es que
los abogados, además de su conocimiento en ciencias peligrosas, eran
competidores en las carreras administrativas, posibles émulos y censores del
gobierno. Había un interés inmediato y económico en evitar que se formaran
clases de dirigentes criollas, para que la fuerza natural de las cosas
conservara a los españoles el monopolio de los puestos y de las influencias en
todos los asuntos públicos. </span><span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">No
obstante, las nuevas ideas cundían. A falta de universidades, los hombres se
formaban a sí mismos sin guías ni profesores. Lo prueban las buenas bibliotecas
privadas u algún hombre representativo que sobresale como Maziel, que completa
su educación a fuerza de voluntad e inteligencia. “Sin más libros extranjeros -
dice Finnes - que los pocos que podían llegar a sus manos por el comercio con
una nación española siempre a la zaga de su siglo, él supo purgarse de las
antiguas preocupaciones por la crítica, por el estudio de los Padres, por el de
la historia y por la de los libros amenos. En 1772 pedía la libertad de
enseñanza, sosteniendo que los maestros no tendrían obligación de seguir un
sistema determinado, especialmente en <st1:personname productid="la F■sica" w:st="on">la Física</st1:personname>, que se podrían apartar de Aristóteles, y
enseñar por los principios de Cartesio, o de Gasendo o de Newton o alguno de
los otros sistemáticos, o arrojando todo sistema para la explicación de los
efectos naturales, seguir sólo la luz de la experiencia por las observaciones y
experimentos en que tan útilmente trabajan las academias modernas”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Lafinur fue
discípulo del Deán Funes y de Castro Barros. Fanático y terco este último,
enseña, según Sarmiento, el arte de divagar y no de razonar. El Deán Fúnes,
aplicaba en su cátedra los conocimientos adquiridos durante su estadía en
Europa. Se propuso enseñar materias de educación práctica y comienza por
incorporar a <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la
Universidad</st1:personname> unas cátedras de geometría, álgebra, geografía,
idioma francés y música. Sus innovaciones parecieron colmar toda medida cuando
estableció una cátedra de esgrima que provocaba pendencias y desafíos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> El ambiente
puritano en que estaban sumidos los estudios no inhiben al joven Lafinur.
Temperamento sensible y romántico, huía del incienso de los claustros. Se trata
de un interesante espíritu juvenil, libre ya de prejuicios y dispuesto a alzarse
contra el fanatismo en la primera oportunidad propicia. Lo prueban sus
escapatorias sentimentales y sus sátiras juveniles. Sin embargo, las nuevas ideas llegarán a él
un poco más tarde. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Estas ideas tenían
su origen en Francia y es lo que se conoce con el nombre de <st1:personname productid="La Ilustracin. Esta" w:st="on"><st1:personname productid="La Ilustracin." w:st="on">La Ilustración.</st1:personname> Esta</st1:personname>
filosofía, de la que provienen los
ideólogos, llena la cultura francesa del siglo XVIII. No podríamos comprender
la vida de Lafinur sin referirnos a ella. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> El siglo XVIII
francés adopta una actitud filosófica naturalista, para lo cual aprovecha las
ideas del Renacimiento y de la filosofía del siglo XVIII. Surge una apasionada
adhesión a <st1:personname productid="la Ciencia" w:st="on">la Ciencia</st1:personname>
y a <st1:personname productid="la Filosof■a" w:st="on">la Filosofía</st1:personname>
como actividades humanas independizadas de <st1:personname productid="la Religin. En" w:st="on"><st1:personname productid="la Religin." w:st="on">la Religión.</st1:personname> En</st1:personname> lo
político-administrativo se desea imponer el Estado Laico. Estas opiniones se
expresan en <st1:personname productid="la Enciclopedia" w:st="on">la
Enciclopedia</st1:personname>, dirigida por Diderot y D’Alembert. <st1:personname productid="La Enciclpedia" w:st="on">La Enciclpedia</st1:personname>, cuya
publicación comenzó en 1750 y concluyó en 1784, fue una biblia laica. Anunciaba
un espíritu nuevo, un programa para el
porvenir. No tardan en cundir las nuevas ideas. El sentido de libertad cívica
se entrecruza con el de tolerancia; el culto de la naturaleza con el concepto
de progreso en el saber, en las costumbres y en las instituciones. <i>El Espíritu de las Leyes </i>de Montesquieu
enseña que la autoridad de las leyes radica en los hombres que las han creado y
Rousseau, en el<i> Contrato Social</i>,
señala la libertad como derecho natural del hombre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Todo este
caudal mental pasa a los ideólogos. Su nombre deriva de idea, en el sentido de
“imagen de las cosas” Los ideólogos quieren, en lo político, echar las bases de
una república liberal. Sus más ardientes representantes se afianzan en la idea
de un Estado laico y bregan por la secularización de la vida y de la
organización política ya administrativa de Francia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> En materia
estrictamente filosófica, los Ideólogos parten de Locke y de Condillac. Todo
complejo mental queda reducido a elementos simples: ideas, según Locke,
sensaciones según Condillac. Con prédica pertinaz, los ideólogos hacen avanzar
los conocimientos y contagian al pueblo su pasión por la ciencia y la solidaridad
humana. En cuanto al Derecho, depuran
las bases de lo jurídico e independizan el Derecho civil del Derecho canónico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> La labor
intelectual de los Ideólogos no quedó encerrada en las fronteras de Francia.
Una abundancia correspondencia científico-filosófica se entrecruza entre los
pensadores liberales de todos los países de Europa y también de América. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> En nuestro
país fue <st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname>
de Mayo la que recibió la filosofía francesa de los Enciclopedistas. Se puede
decir que Mariano Moreno, secretario de <st1:personname productid="la Primera Junta" w:st="on"><st1:personname productid="la Primera" w:st="on">la Primera</st1:personname> Junta</st1:personname>, es quien la
oficializa. La prensa revolucionaria la divulga. Es la que inspira <st1:personname productid="la Gaceta" w:st="on">la <i>Gaceta</i></st1:personname>,
los decretos de <st1:personname productid="la Primera Junta" w:st="on"><st1:personname productid="la Primera" w:st="on">la Primera</st1:personname> Junta</st1:personname>,
las discusiones de los clubs políticos, los cuchicheos de los salones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> <st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">La Revolución</st1:personname> de Mayo
quiere alejarse de <st1:personname productid="la Teolog■a" w:st="on">la
Teología</st1:personname> hasta entonces imperante. Pero, si bien en cuanto a
la necesidad de independizarse gran parte de la sociedad estaba de acuerdo, la
mayoría se resistía a abandonar los principios que habían imbuido a la sociedad
colonial. Es por eso que, mientras las ideas eran aceptadas con entusiasmo por
la joven generación, las aulas estaban todavía dominadas por el credo y las
enseñanzas teológicas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Córdoba estaba
alejada del centro donde bullían los afanes libertarios. La noticia del
movimiento llegó el 30 de mayo por intermedio de cartas particulares y
comunicaciones de <st1:personname productid="la Junta" w:st="on">la Junta</st1:personname>,
así como de Cisneros a sus partidarios, a quienes aconsejaba la
resistencia. El gobernador Gutiérrez de <st1:personname productid="la Concha" w:st="on">la Concha</st1:personname> reunió a un consejo
de once personas ente los que se hallaban Liniers, el asesor y catedrático don
Victorino Rodríguez, don Luis Lafinur, el Deán Fúnes y otros. El asunto era
grave. No habían intervenido ellos en los prolegómenos de aquella revolución y
votaron el exterminio de los revolucionarios, a excepción del Deán Fúnes, cuyo
espíritu abierto resolvió no plegarse a la resistencia. El ex Virrey Liniers
fue declarado jefe del movimiento. Desde ese instante se entregó a la
resistencia armada. Convocó para ello a jefes de Perú, Bolivia Paraguay y
Uruguay. <st1:personname productid="la Junta" w:st="on">La Junta</st1:personname> envió entonces a
Castelli para reducirlos. Ambas fuerzas se encontraron en Cabeza de Tigre y
allí ocurrió el primer derramamiento de sangre de nuestra historia, pues fueron fusilados los jefes de la
contrarrevolución. La leyenda dice que
luego del entierro de los insurrectos se encontró en un árbol la palabra
CLAMOR, formada por las iniciales de cada uno de ellos. La ciudad de Córdoba
cayó varias semanas en un luto de
crespones y puertas cerradas por la trágica muerte de personajes queridos y
respetados por la comunidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Lafinur es
tierra fértil en donde prenden las nuevas ideas. Algunos biógrafos afirman que
solicitó su bedelato pues había un grave desacuerdo entre su padre, realista
recalcitrante y él, que se mostraba atraído por los nuevos vientos. Un hecho fortuito vino a señalar nuevos rumbos
a su vida ya que en el preciso momento en que es expulsado de <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname>, Belgrano
llega a Córdoba, de paso para su misión diplomática en Europa. A los 17 años
emprende Lafinur la carrera de las armas. Se incorpora a <st1:personname productid="la Academia Militar" w:st="on"><st1:personname productid="la Academia" w:st="on">la Academia</st1:personname> Militar</st1:personname>
d Tucumán, donde, según el mismo Lafinur, “se agolpaba la juventud a sorprender
a la naturaleza y sus misterios y a fecundar desde temprano el germen de la
gloria”. Dice su biógrafo Juan W. Gez que en octubre de 1816 es ya teniente
primero, figurando en la plana mayor del ejerció auxiliar del Perú con asiento
en Tucumán. Podemos imaginarlo asistiendo el 9 de julio a la declaración de <st1:personname productid="la Independencia" w:st="on">la Independencia</st1:personname>, junto
a su amigo y maestro, el general Belgrano y al baile y los festejos que
ocasionó dicha declaración. En octubre
de 1817 es ya teniente de infantería. No obstante, se resuelve que el 13 de
junio todos los oficiales pasasen a los regimientos, donde debían resignarse a
la inactividad a que obligadamente estaba condenado el ejército del Norte.
Quedaban atrás las victorias de Tucumán y Salta y los reveses de Vilcapugio,
Ayohuma y Sipe- Sipe. Comenzaba a cundir la indisciplina y el desánimo.
El espíritu inquieto de Lafinur, sin duda se impacientaba ante esta
circunstancia, y también comprendió que su destino estaba en otras luchas menos
cruentas. Es entonces que solicita su baja y la obtiene en los siguientes
términos: “<i>Cédula de retiro</i>. El
Director Supremo de las Provincias Unidas de Sud América: por cuanto a
solicitud del teniente del Ejército doctor Juan Crisóstomo Lafinur, he venido a
concederle su licencia y absoluta separación del ejército sin goce de fuero ni
uso del uniforme; por tanto le hace expedir la presente firmada de mi mano y
refrendada por mi Secretaría de <st1:personname productid="la Guerra" w:st="on">la
Guerra</st1:personname> en la cual se tomará razón en el Tribunal de Cuentas y
Cajas Generales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Dada en <st1:personname productid="la Fortaleza" w:st="on">la Fortaleza</st1:personname> de Buenos
Aires a 14 de septiembre de 1817. Juan de Pueyrredón. Martín de Irigoyen. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Un nuevo
capítulo de su vida comenzaba. Llegaba a Buenos Aires, empapado ya de las
nuevas ideas a cuya formación había contribuido no poco su paso por las
academias inspiradas por Belgrano: Academia Náutica, Academia de Dibujo y
Academia de Matemáticas.</span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;">El general
quería que los soldados adquirieran conocimientos que los hicieran útiles a sí
mismos y al Estado. Se inició con este motivo en el país la docencia de
maestros extranjeros de mucho reconocimiento: Cerviño, Alsina, Senillosa.</span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Uno de estos extranjeros fue Director de </span><st1:personname productid="la Academia" style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;" w:st="on">la Academia</st1:personname><span style="font-family: Tahoma; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> de Tucumán: el
francés Juan José Dauxion Lavaysse. De aquella Academia partirían también
muchos oficiales que luego serían célebres. José maría Paz es uno de ellos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Lafinur deja
el Ejército del Norte y llega a Buenos Aires. En 1818 ya aparece en el elemento
intelectual de esta ciudad. El pintor Giudice lo hace figurar en el cuadro en
que aparece el director Juan Martín de Pueyrredón presentando, en 1818, al
general José de San Marín ante el Soberano Congreso Argentino. Figuran también
los poetas de <st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname>:
López, Fray Cayetano Rodríguez, Esteban de Luca y Juan Cruz Varela. Lafinur
pudo vincularse con ellos gracias a la amistad que desde sus tiempos
estudiantiles de Córdoba lo unía a Juan Cruz Varela. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> Los tiempos
para <st1:personname productid="la Argentina" w:st="on">la Argentina</st1:personname>,
si bien heroicos, mostraban ya algunas nubes en el horizonte. <st1:personname productid="la Independencia" w:st="on">La Independencia</st1:personname> había sido declarada en Tucumán en
1816; la victoria de Chacabuco al año siguiente. Maipú en 1818. Los grandes
triunfos de Río Bamba, Pichincha, Junín y Ayacucho. El fin de la dominación
española en América del Sud. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;"> La segunda
etapa del Directorio, iniciada en 1815, luego del colapso del alvearismo, se caracterizó por la moderación y el respeto
al orden. En el orden internacional se
realizaban complejas tratativas para logra el reconocimiento del nuevo Estado y
a la vez se aceptaba colocar un príncipe europeo a su frente, conforme al clima
político de <st1:personname productid="la Europa" w:st="on">la Europa</st1:personname>
restaurada. Pero un sentimiento de hartazgo por la guerra y por las cargas que
ocasionaba se generalizó en los pueblos
y fue minando el poder del
Directorio, tanto en Buenos Aires como en las provincias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-AR;">Lafinur se vinculó a <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la Sociedad</st1:personname> para el apoyo
del Buen Gusto en el Teatro, creada bajo el apoyo del director Pueyrredón. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">La Sociedad</st1:personname> del Buen Gusto, trata, en su efímera
vida, de socavar las tres formas de predominio intelectual - político,
lingüístico y religioso - que constituyen el sutil pero firme lazo de
continuidad de lo hispano en el espíritu de la nueva nación. Los directores
mentales de <st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname>
se habían dado cuenta de que no sólo en los campos de batalla debatíase el
problema de la emancipación y que era preciso llevar a la conciencia de los
pueblos la nueva verdad que a esos directores empujaba por no hollados caminos.
En días de precario periodismo, un instrumento proselitista eficaz es el
teatro. “El teatro- afirma <i>El censor</i>
en 1817 - debe ser un órgano de la política”, condensando el sentir de lo
hombres ilustres de <st1:personname productid="la Revolucin." w:st="on">la
Revolución.</st1:personname><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> La creación de esta Sociedad traduce un
anhelo de dirigentes visionarios y de grupos ilustrados ; y obedece a la
predisposición del gobernador intendente Juan Martín de Pueyrredón. La idea se
materializa en la reunión del 28 de julio de 1817.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">El 30 de agosto de
1817 se inician, pues, las actividades públicas de <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la Sociedad</st1:personname> con la
representación del drama Cornelia Bororquia, que firmaba “un americano”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> La pieza resultó una verdadera piedra de
escándalo, no durante la representación, sino luego de ella y entre los que no
concurrieron al teatro. Sublevó en su contra el espíritu añejo y colonial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> El escándalo se produjo entre aquella gente
que no asiste al teatro, entre las beatas y los frailes, numerosos e
influyentes todavía, puesto que la reforma eclesiástica no tuvo lugar hasta
siete años más tarde. Una dama que asistía a aquella función, interrogada sobre
el efecto moral que le producía, dio una contestación llena de juicio y de
filosofía : “en esta noche -dijo- no puede quedarnos duda de que san
Martín ha pasado los Andes y ha triunfado de los españoles en Chile”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> <i>Cornelia
Bororquia</i> fue uno de los primeros motivos concretos de enfrentamiento entre
eclesiásticos y liberales, que, paralelos a los conflictos entre hispanistas y
antihispanistas, se renovarían frecuentemente ante dos formas de interpretación
y relación del espíritu de Mayo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Las resonancias extrateatrales de Cornelia no
arredraron a los miembros de <st1:personname productid="la Sociedad. Los" w:st="on">la Sociedad. Los</st1:personname> encargados de revisar el repertorio
trabajaron intensamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> El recinto teatral también se hermosea. Los
reposteros, cenefas y colgaduras de colores hispanos que adornaban la sala se
sustituyen por los emblemas nacionales. Según Taullard, <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la Sociedad</st1:personname> del Buen Gusto
tomó intervención en todos los asuntos concernientes al teatro y llevada de su
entusiasmo obligó a aumentar el número
de luces, pues para economizar sebo, muchas veces la sala estaba casi a
oscuras. Hizo agregar varias filas de “bancos” al patio y poner respaldo a los
que no lo tenían. <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-fK-Z1xpmICM/ULN74-zh2gI/AAAAAAAAAb0/obOGck_3OiA/s1600/lafinur.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-fK-Z1xpmICM/ULN74-zh2gI/AAAAAAAAAb0/obOGck_3OiA/s1600/lafinur.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Dos factores concurren para que la suerte de <st1:personname productid="la Socidad" w:st="on">la Socidad</st1:personname> quede sellada. Por
una parte, tras Henríquez, hacen causa común los descontentos; por otra, el
éxito económico de la empresa, contradictoriamente, obliga a un ritmo de
funciones que pronto acaba con el
repertorio seleccionado y, poco a poco, reaparecen los engendros antes
repudiados y las tonadillas que ahuyentaran al público, en particular a las
damas, que al apoyar a <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la
Sociedad</st1:personname> con su presencia habían transformado las veladas
teatrales en rendez-vous sociales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> La celebración del triunfo de Maipú fue
motivo para que esporádicamente reverdecieran anhelos de superación. El periódico <i>El
Censor</i> volvía a aconsejar la aplicación política e ideológica de la
escena :<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> “El teatro es una escuela ingeniosa y
agradable de la moral pública y el órgano de la política... el pueblo se educa
en el teatro...En Nuestras circunstancias actuales, el teatro debe respirar
odio a la tiranía, amor a la libertad y, en fin, máximas liberales...”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Observada en conjunto, la labor de <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la Sociedad</st1:personname> del Buen Gusto
deja un saldo que no puede ser pasado por alto: en primer lugar, es heraldo del
espíritu jacobino de mayo en el orden intelectual. Aspira a inculcar, con el
instrumento del teatro, la independencia mental que debe acompañar a la
política. Luego, depura en parte un repertorio, estimula la creación, cambia
costumbres atrayendo a los espectáculos a las familias. Y permite la revelación
de una actriz que, andando el tiempo, llenará una época de nuestra escena:
Trinidad Guevara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Lafinur era músico. Se dice que interpretaba
de memoria en el piano todo Mozart y Hydn y que, cuando tocaba su concentración
era tal, que podían tocarlo sin que se diera cuenta. Tuvo ocasión de utilizar
estos dones escribiendo composiciones musicales para acompañar al actor Morante
en sus representaciones teatrales. Allí mismo se vinculó con el periodista y
autor teatral Camilo Henríquez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Como poeta, Lafinur entregó al periodismo de
la época una abundante producción. Como periodista colaboró con Camilo
Henríquez en <i>El Censor</i> y en <i>El Curioso</i> y con Pedro Feliciano de
Cavia en <i>El Americano</i>. Su prédica se
levanta, siempre, en favor de la organización liberal democrática del
país. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Otro de los fenómenos culturales de aquella
época fue la aparición de los salones literarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Dice de ellos María Sáenz Quesada: “Cierta
alegría pública y comunicativa comenzó entonces a poner inspirada a la buena sociedad. Abriéronse entonces algunos
salones y entre ellos el de Lasala y el de la señora doña María Sánchez de
Thompson (de Mendeville, después) donde Alvear, Larrea, Monteagudo, Rodríguez
Peña, Lafinur, Fray Cayetano Rodríguez, algunos médicos y publicistas
extranjeros como Carta Molina, Gaffarot, Belmar (el padre y el hijo), Loreille,
el físico Lozier, el botanista Ciarinelli, Wilde, iniciador de los estudios
económicos el pintor Gould y otros se reunían allí animados de la más exquisita
galantería, a pasear su espíritu por las grandes novedades del tiempo y por los
azares de la causa del país. Mientras Belmar lucía su intimidad con Benjamín
Constant y trazaba los caracteres de su talento y de su doctrina ante la atención
encantada de los liberales que lo escuchaban, Lozier y Ferrati amenizaban la
culta tertulia con pruebas de física que
iniciaban en los conocimientos naturales a sus contertulianos, y que hacían del
salón de la señora Thompson una verdadera academia de progreso y de cultura.
Alvear y Larrea primaban entre todos por la rapidez, la audacia y la originalidad
de sus concepciones; y eran los galanes más favorecidos de las damas que
acudían a hacer estrado en rededor de la dueña de aquel templo un tanto profano
en que todos abrían su espíritu a las luces del siglo. Allí leía López sus
estrofas y algunas veces un niño, Juan Cruz Varela, declamaba sus loas a la
patria y a la victoria en que Júpiter hacía el primer papel entre los
protectores que nuestra causa tenía en el cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">En
esta animada descripción se entremezclan personalidades que en distintas etapas
se destacaron en la vida pública y cultural del país. En el legendario recibo
confluían, al modo europeo, la política, la ciencia, el arte. Como las mujeres
también participaban del diálogo, los temas más abstractos debían aligerarse,
pues de otro modo nadie escucharía al disertante. Pero por otra parte, en el
salón de los Thompson perdura la tradición morisca del estrado, aunque el resto
del escenario pertenezca al tiempo nuevo. Los objetos jugaban un papel de
importancia para dar el marco material a ese género novedoso de sociabilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">“La
dueña de aquel salón en cuya cabeza entraban todas las reminiscencias e
imitaciones de los salones del Directorio y del Consulado francés, prodigaba el
inmenso caudal en el delicado placer de reunir en su casa adornos exquisitos y
curiosos de la industria y del arte europeos ; porcelanas, grabados,
relojes mecánicos con fuentes de agua permanentes figuradas por una combinación
de cristales, preciosidades de sobremesa, antojos fugaces, si se quiere, pero
que eran novedades encantadoras para los que nada de eso habían visto hasta
entonces sino los productos decaídos y burdos que el monopolio colonial les
traía. Después de eso : banquetes, servicio francés, y cuanto la fantasía
de una dama rica entregada a las impresiones y a los estímulos del presente,
sin amargas ni perturbadoras visiones del porvenir, podía reunir en torno de su
belleza proverbial, con la vivacidad de uno de los espíritus más animados que
puedan poner alas al cuerpo de una mujer. Era también poetisa y prosista llena
de ingenio y de oportunidad”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Mariquita
era más graciosa que bella, menuda, de rizos rebeldes y rostro alargado, cutis
mate, una andaluza dulcificada por los aires del Plata, que escribía con
soltura y precisión pero que versificaba sencillamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Mariquita
convocaba al círculo más atrevido de <st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname> : el general Carlos María de
Alvear, audaz, presuntuoso, brillante, que se creía llamado a convertirse en el
Bonaparte del Río de <st1:personname productid="la Plata" w:st="on">la Plata</st1:personname> ;
Juan Larrea, el rico comerciante español encargado de financiar la formación de
la escuadra patriota, que la llamaba “su amiga y hermanita” ; Monteagudo,
el ultrarrevolucionario de <st1:personname productid="la Sociedad Patritica" w:st="on">la Sociedad Patriótica</st1:personname> ; Nicolás Rodríguez
Peña, uno de los pioneros de la causa independiente ; fray Cayetano
Rodríguez, el docto confesor de la hija de los Sánchez de Velazco, que en
versos reservados hacía gala de una curiosa mezcla de misoginia y
antiespañolismo. Una serie de literatos, pintores y hombres de ciencia completa
el círculo social, aunque no todos los mencionados por López en esta página
concurrieran al mismo tiempo al legendario salón : Lafinur y Juan Cruz
Varela, por caso, eran en 1814 estudiantes en <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> de
Córdoba.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Otro de los salones era el de Joaquina
Izquierdo, famosa por su gracia en la declamación. También Trinidad Guevara
tenía el suyo. En todos ellos brillaba Juan Crisóstomo Lafinur con su
inteligencia, su facilidad de palabra, sus dotes musicales y poéticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Durante el Directorio de Pueyrredón se
realizó la apertura del Colegio de <st1:personname productid="la Unin" w:st="on">la
Unión</st1:personname> del Sud. Era una
continuación del viejo Colegio de San Carlos, fundado por Vértiz y que casi
había desaparecido a causa de las Invasiones Inglesas y <st1:personname productid="la Revolucin" w:st="on">la Revolución</st1:personname> de Mayo. La
cátedra de filosofía estaba vacante y se llamó a concurso de oposición, al cual
se presentó Lafinur. La obtuvo luego de contender con prestigiosas
personalidades como Luis J. de <st1:personname productid="la Pea" w:st="on">la
Peña</st1:personname> y Bernardo Vélez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> Ocupó la cátedra en 1819. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Fuera del salón, continuaba el trajín
político. El Congreso Argentino sanciona la primera Constitución Unitaria del
País. El federalismo argentino la rechaza y en horizonte se dibujan las
primeras nubes de la anarquía del año 20. Entre los cartelones de la anarquía,
cuenta José María Gutiérrez, alcanzaba a imponerse una invitación mural: Se
pedía al pueblo de Buenos Aires que acudiera al templo de San Ignacio, a
apreciar los adelantos realizados por el aula de la filosofía. Esta vez, el
bronce de las campanas del viejo templo anunciaba sermones laicos. Lafinur y sus discípulos llenaron sus bóvedas
con la elocuencia civil que empezaba a ganar los lugares de privilegio. A las
cuatro de la tarde del día 20 de septiembre de 1819, los alumnos don Manuel
Belgrano (sobrino de general), don Diego de Alcorta, don Lorenzo Torres y don
Ezequiel Real de Azúa debían hacer exposición pública acerca de la <i>ciencia del hombre físico y moral y de sus
medios de sentir y conocer</i>. El 31 de agosto de <st1:metricconverter productid="1820, a" w:st="on">1820, a</st1:metricconverter> la misma hora y en
el mismo templo, el propio Lafinur subió a la tribuna para demostrar que <i>las ciencias no han corrompido las
costumbres, ni empeorado al hombre.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Delfina
Varela dice del episodio: "Es de comprender el estado de ánimo del viejo e
ilustrado claustro colonial al tener que soportar - en pleno templo - a este
profesor de filosofía de 22 años escasos, vestido con levita de salón literario
y con una belleza física que parecía arrancada de algún álbum romántico". <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> En su presentación al Concurso, Lafinur hizo una
brillante disertación sobre la historia de la filosofía. Se le concedió la
cátedra con el beneplácito de todos los que estaban abiertos a las nuevas
teorías. La enseñanza de la filosofía había conservado hasta entonces su
carácter escolástico y los nombres de Descartes o de Locke, no eran casi
mencionados por miedo a herir a los aristotélicos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Juan María
Gutiérrez dice al respecto: "El espíritu innovador que en toda época tuvo
partidarios en Buenos Aires, penetró en el estudio escolar de la filosofía, en
el año 1819, por medio del doctor Juan Crisóstomo Lafinur (...)Tenemos a la
vista una mala copia de las lecciones que pronunció este argentino de talento y
de imaginación, y en nuestro concepto ellas señalan el tránsito del
escolasticismo rutinero a las doctrinas modernas en que Napoleón se había
iniciado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Antes de él
los profesores de filosofía vestían sotana: él con el traje de simple
particular y de hombre de mundo, secularizó el aula primero y enseguida los
fundamentos de la enseñanza. Lafinur habló en castellano y discurrió en el
vocabulario filosófico moderno”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Lafinur sigue
la escuela sensualista. Este término deriva de sensación. La escuela
sensualista estaba en boga en Inglaterra debido a Locke y en Francia a
Condillac. Éste es discípulo de Bacon y de Locke. Unido a pensadores como
Rousseau y Diderot su influencia fue muy grande. El sensualismo de Condillac
fue mejorado por Destutt de Tracy, que es a quien más sigue Lafinur en su curso
de ideología. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> El joven
maestro se esforzó por dotar a la inteligencia argentina de una teoría del
conocimiento que partiera de otros cánones que los tradicionales y dogmáticos.
En su curso no hace la menor alusión al origen divino del hombre ni de su
inteligencia. Como Locke, Condillac, Cabanis y Destutt, Lafinur sitúa al hombre
en la naturaleza e investiga su vida y sus conocimientos como fenómenos
naturales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Lafinur ensaya
también una escala de bienes y valores. Por encima de todos coloca a la
libertad a la que quisiera - dice - levantar un himno al primero de los bienes
de la naturaleza sensible. Es preciso señalar que le tocó desempeñarse sobre
dominios del saber no delimitados aún.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> En materia
religiosa, Lafinur se inclina al deísmo racionalista. Se excluye del grupo
ateo, aunque acusado de tal deba abandonar las aulas de la patria. En todas
partes donde dicta su cátedra brega por una legislación erigida sobre la
libertad de conciencia y sobre la libertad de cultos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> De todo ello
se desprende el gran esfuerzo que debió realizar para desplegar su sistema
filosófico. Es el primer intento hecho en el país en el orden de la filosofía
moderna. Y Lafinur abrió el camino. Fue seguido por un alumnado numeroso y
vivaz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Pero el
espíritu retrógrado no cejó y Lafinur fue ferozmente criticado. Se originó una interesante
polémica desde el púlpito, la prensa, el salón literario, los comentarios
hogareños. Los enemigos de la escuela "sensualista", dieron a este
término, con toda malicia, el significado de epicúreo, materialista y
licencioso<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Uno de sus
principales oponentes fue el Padre Castañeda, un fraile franciscano conocido
como "aquél de <st1:personname productid="la Santa Furia" w:st="on">la
Santa Furia</st1:personname>”. Además de sacerdote era un periodista de pluma
incisiva. Tuvo un papel decisivo en la polémica contra la actriz Trinidad
Guevara, quien fue obligada a retirarse de la escena por las diatribas que el
P. Castañeda le dirigía, por salir a ella a escena con un medallón que mostraba
la fotografía de su amante, un hombre casado. Pero el público la idolatraba y
se enfureció cuando otra actriz de menos valía ocupó su lugar, siendo abucheada
por los concurrentes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> El padre
Castañeda tenía un temperamento impulsivo, inquieto, que lo arrastraba a la
lucha y a la figuración. Lafinur le proporcionó el motivo que buscaba y comenzó
a atacarlo en periódicos, hojas sueltas, amonestaciones desde el público. Uno
de los libelos que Catañeda publicó contra él hace una burla de su apellido y
es tratado del peor modo, siendo acusado de corromper a la juventud con sus
ideas materialistas:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Lafinura del
siglo <i>diez y nueve</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">es lafinura del mejor <i>quibebe</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Diga yo novedades,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">aunque profiera mil barbaridades;<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Que se pierda el colegio<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Perdido quedará sin sacrilegio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Dale que dale<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">la pura novedad es lo que vale.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> El doctor
Argerich dio lugar a que Lafinur expusiera su doctrina filosófica en una<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">función literaria a la que acudió lo más granado de la
sociedad y que se dio en el Templo de
San Ignacio, a las 4 de la tarde del día 31 de agosto de 1820.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Por esa época
Lafinur colaboraba también en periódicos, fundando <i>El Curioso</i>, periódico científico, literario y económico con el
eminente sacerdote liberal Camilo Henríquez. Con el mismo colaboró también en
El Censor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Dio también a
la prensa muchas de sus poesías, pues tenía un don innato para el verso, así
como para la música. Pero fue en ocasión de un triste acontecimiento en que se
dio a concocer como poeta a la sociedad de la época: la muerte del General don
Manuel Belgrano. En ocasión de sus honras fúnebres, cuenta el Dr. Juan María
Gutiérrez: "Un genio desconocido hasta entonces en la alta región de la
poesía, se mostró por primera vez a esa luz misteriosa que circunda los muertos
ilustres y dominó todos los ecos con su pasión, por su abundancia y por su
ternura filial. Era éste el aventajado profesor de filosofía y humanidades Juan
Crisóstomo Lafinur."<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> En su Oda
Fúnebre (ver) podemos captar la honda emoción que lo embargaba. Muchos años
después su descendiente, Jorge Luis Borges, la recitaría de memoria:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> ¿Por qué
tiembla el sepulcro y desquiciada<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> sus
sempiternas lozas de repente<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Al pálido
brillar de las antorchas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> las justas y
la tierra se conmueven?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> ......<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> "Murió
Blegrano" ¡Oh Dios! Así sucede<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> la tumba al
carro, el ay doliente al viva,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> La pálida
azucena a los laureles!"<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Lafinur es
considerado el primer poeta romántico de la época clásica. Por eso también su
inspiración se explaya en los sentimientos de un joven que acaba de descubrir
el fuego del amor. De él se cuenta que, un día en que preparaba su Curso
filosófico, llegó un mensajero a entregarle una carta y una flor de su
prometida y pidiéndole que esperara, le escribió al correr de la pluma uno de
sus mejores sonetos, el titulado <i>A una
rosa</i>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Señora de la selva, augusta rosa,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Orgullo de septiembre, honor del prado;<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Que no te despedace el cierzo osado<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Ni marchite la helada vigorosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Posa tu trono; y luego el agraciado <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Cabello a dorna, y el color rosado<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Al ver su rostro aumenta avergonzado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Recógeme estas lágrimas que lloro<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">En tu nevado seno, y si te toca<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">A los labios llegar de la que adoro,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">También mi llanto hacia su dulce boca<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Correrrá, probarálo, y dirá luego<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Esta rosa esta abierta a puro fuego. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> La oposición
que levantó Lafinur en torno a las ideas que impartía desde su cátedra le
impusieron la necesidad de renunciar.
Luego de abandonar sus clases se refugia en <st1:personname productid="la Sociedad Secreta" w:st="on">la <i>Sociedad Secreta</i></st1:personname><i> Valeper</i>, desde donde siguió bregando por la transformación docente
del país y por la secularización de los estudios. Esta sociedad, una de las
muchas que surgieron por la época de <st1:personname productid="la Independencia" w:st="on">la Independencia</st1:personname>, como
la conocida Logia Lautaro, debía realizar sus sesiones privadamente y los
socios se denominaban con una clave oculta que ocultaba el verdadero nombre.
Lafinur llevaba el de Sinforiano; Manuel Belgrano, sobrino del general,
Hipolíto; Diego Alcorta es José Antonio. En estas sesiones se desarrollaban
temas literarios, filosóficos y sociales.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> En 1821
Lafinur parte para Mendoza llamado por el presbítero Lorenzo Guiraldez. Allí,
en el Colegio de <st1:personname productid="la Sant■sima Trinidad" w:st="on">la
Santísima Trinidad</st1:personname> - que reunía alumnos de San Juan Mendoza y
San Luis - enseña filosofia, literatura, música y francés. El alumnado se
agolpaba en sus clases para escuchar aquella nuevas ideas que ya habían
conmovido a los jóvenes de Buenos Aires. Fundó allí <st1:personname productid="la Sociedad Lancasteriana" w:st="on">la Sociedad Lancasteriana</st1:personname>,
un sistema de enseñanza que consiste en emplear un solo maestro para dirigir
una escuela, por numerosos que sean los alumnos. Siguiendo a Juan W. Gez, el
director se vale de ayudantes o monitores elegidos entre los más aventajados
discípulos, los prepara en horas especiales y les confía un grupo de niños para
que a su vez los instruyan". Fue
fundada por el cuáquero Lancaster en Inglaterra alrededor de 1797. En dicha
sociedad actuaron el sabio doctor Guillez, el doctor Tomás Godoy Cruz, doctor
Lorenzo Guiraldes, el poeta Juan Gualberto Godoy y otras personas distinguidas.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> También llegó
a Mendoza Morante, el célebre actor compañero de Lafinur en tantas funciones de
<st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la Sociedad</st1:personname>
del Buen Gusto. Se dieron una serie de representaciones para aficionados. Con el concurso de Morante pusieron en escena
el "Abate de l' Epée", en el cual Lafinur desplegó sus talentos
histriónicos. Fue recibido por una ovación. Enseguida los colegiales cantaron
un himno patriótico, de letra y música suya y en los intermedios Juan
Crisóstomo cantaría acompañándose del piano.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Pero todos
estos éxitos despertaron la envidia de los "pelucones" y los ataques
contra la actuación de Lafinur llegaron desde las páginas del diario mendocino:
<i>Amigo del país</i>. Lafinur respondió con
otro periódico fundado por él y Guiraldes: <i>El
verdadero amigo del país. </i> La
polémica fue larga y enconada. En el diario oficial se decía: "Detestad
fieles a esos hombres que os enseñan que la autoridad del soberano no viene de
Dios, que ellos no son sus representantes en la tierra...; guardaos de creerles
esa moral corrompida; ellos son unos ateístas, francmasones y jansenistas, que
todo es una misma cosa". <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> La persecución
llegó a que las autoridades revisaran los cuadernos de apuntes de los
alumnos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> <st1:personname productid="La Gaceta Extraordinaria" w:st="on"><i>La Gaceta Extraordinaria</i></st1:personname> de Mendoza del 18 de
julio informa: "el 17 del corriente <st1:personname productid="la Municipalidad" w:st="on">la Municipalidad</st1:personname> ha
expulsado del colegio de esta provincia a los señores encargados de la
educación de los jóvenes, prebendado
doctor don Lorenzo Guiraldes y catedrático de filosofía, economía y
elocuencia doctor don Juan Crisóstomo Lafinur, nombrando para sustituirles al
presbítero don Diego Lemos, etc".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Lafinur no
tuvo más remedio que tomar el camino del exilio y cruzó la cordillera rumbo a
Chile. Se estableció en este país a fines de 1822. En Santiago se encontraba su
antiguo camarada Camilo Henríquez y otro compatriota, el doctor Vera Ocampo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Su prestigio y
simpatía le abrieron pronto las puertas de aquella sociedad y se vinculó
también a los elementos intelectuales más representativos. Colaboró con los
principales periódicos y entró a estudiar Derecho en <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> de San
Felipe, en donde se graduó en 1823. Poco después se lo encuentra trabajando
como abogado asociado con Vera Ocampo. Como poeta y pensador, colaboró en los
periódicos: <i>El Mercurio</i>, <i>El Liberal</i>, <i>El Tizón Republicano</i>, <i>El
Observador chileno</i>, <i>El despertador
Araucano</i>, etc. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Conoce a
Eulogia Nieto, de <st1:personname productid="la Sociedad" w:st="on">la Sociedad</st1:personname>
de Santiago de Chile, con quien se casa en 1823. Su nombre - dice Gez - era ya popular y
gozaba de prestigio en todas las clases sociales. En las vacaciones de 1824, su
esposa había ido a pasar una temporada de campo a una finca al sur de Maipo,
cerca de Santiago. Lafinur se dirigía a visitarla y al vadear el río el caballo
que montaba lo arrojó sobre unas piedras del camino. A consecuencia del golpe
su hígado quedó lesionado. Luego de días de intenso sufrimiento, falleció el 13
de agosto de <st1:metricconverter productid="1824, a" w:st="on">1824, a</st1:metricconverter>
los 27 años de edad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Su
inconsolable viuda lo sobrevivió hasta 1894, sesenta años después, cuando ya
contaba con 90 años de edad. Guardó su recuerdo como una reliquia. Alguien la
escuchó decir al fin de su vida: "Hace tantos años que murió mi esposo.
Solemnizo en mi corazón el cincuentenario de nuestro matrimonio, porque yo no
soy su viuda, soy su alma que se ha retardado un poco sobre la tierra."<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Se ha hablado
del ateísmo de Lafinur. Pero éste no era tal. Fue un sincero creyente pero no
combatía la religión sino el fanatismo, la intolerancia, la rutina, la
ignorancia. En su Curso filosófico habla de Dios como fuente de toda verdad y
justicia y afirma creer en la inmortalidad del alma y en la divinidad de Cristo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> Pero, para
citar nuevamente a Juan W. Gez, no se ocupó de religión sino de enseñar la
verdad por los métodos más racionales y de propiciar el triunfo
democrático-liberal de Mayo. Su poema <i>El
fanatismo </i> lo retata de cuerpo
entero:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál es ese monstruo fiero<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">que ha devastado la tierra,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">declarando al justo guerra,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y ensalzando al embustero?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Quién al que al hombre sincero<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Le calumnia de ateísmo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">El fanatismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál es la causa fatal<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">de la falta de instrucción,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">de haber tanto motilón<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y de propagarse el mal?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Quién el de que un animal<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">nos elogie el servilismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">El fanatismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál el que a los tiranos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">protege en sus agresiones,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y fomenta disensiones<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">entre amigos y entre hermanos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Quién el que a los ciudadanos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">les extingue el patriotismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">el fanatismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál ha sido el instrumento<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">para oprimir al virtuoso<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y para que el poderoso<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">le cause al débil tormento?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Quién formó tanto convento,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">escuela de barbarismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">El fanatismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál hace que las
esposas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">abandonen a sus hijuelos,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y los dejen por los suelos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">por ser devotas ociosas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿quién patrañas horrorosas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">forjó para el terrorismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">El fanatismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál tiene el país desierto,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">destruye la agricultura,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">hace triunfar la impostura,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y negar aún lo más cierto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Quién a tanto brazo muerto<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">da vida y al egoísmo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">El fanatismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Cuál es el que a los chilenos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">sus glorias quiere eclipsar,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">y pretende fascinar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">para arruinar a los buenos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Quién amortigua en sus senos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">el odio al cruel despotismo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">El fanatismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Y ¿quién a ese fanatismo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Le da tal preponderancia?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">la malicia de los unos,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">de los otros la ignorancia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Tahoma; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-73321784874118591412011-09-21T14:10:00.000-07:002011-09-21T14:18:03.440-07:00Digo la Tonada- Antonio Esteban Agüero<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Es4OgjrRA14/TnpTQelj4BI/AAAAAAAAAaQ/ftbnmoP9Tpc/s1600/Antonio%252BEsteban%252BAg%2525C3%2525BCero.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 237px; height: 237px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-Es4OgjrRA14/TnpTQelj4BI/AAAAAAAAAaQ/ftbnmoP9Tpc/s320/Antonio%252BEsteban%252BAg%2525C3%2525BCero.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5654923824670695442" /></a
<br />
<br />El Idioma nos vino con las naves,
<br />sobre arcabuces y metal de espada,
<br />cabalgando la muerte y destruyendo
<br />la memoria y el quipo del Amauta;
<br />fue contienda también la del Idioma,
<br />dura guerra también, sorda batalla,
<br />entre un bando de oscuros ruiseñores
<br />con su pico de sierpe acorazada
<br />y zorzales y tímidas bumbunas
<br />que la voz y la sangre circulaban
<br />del abuelo diaguita o michelingue
<br />con persistencia de remota llama;
<br />rotas fueron las voces ancestrales
<br />perseguidas, mordidas, martilladas
<br />por un loco rencor sobre la boca
<br />del hombre inerme y la mujer violada.
<br />
<br />Y el idioma triunfó, los ruiseñores
<br /> de Castilla vencieron, la calandria
<br />cuya voz era tierra, barro nuestro,
<br />son y zumo de tierra americana
<br />de repente calló cuando los hierros
<br />agrios del odio en su color de fragua
<br />le marcaron el pecho que gemía
<br />y segaron la luz de su garganta…
<br />
<br />Pero la lucha prosiguió en el sombra,
<br />una guerra de acentos y palabras,
<br />de fugitivas voces y vocablos
<br />con las venas sangrantes que buscaban
<br />refugiarse en la frente o esconderse
<br />en la nocturna claridad del alma
<br />perdiendo expresión y contenido,
<br />la sonora raíz, la leve gracia,
<br />el poder bautismal y la semilla
<br />para ser sólo la sutil fragancia
<br />que nos sella la voz con el anillo
<br />popular y común de la Tonada.
<br />Yo entrecierro los ojos y la escucho
<br />venir y llegar hasta mi almohada
<br />como un largo rumor de caracola,
<br />como memoria de mujer descalza,
<br />como llega la música en la brisa
<br />si la brisa es arroyo de guitarra;
<br />y la siento volar en la tertulia
<br />de labio en labio, mariposa mansa,
<br />suave cuerda que vibra,
<br />quena sorda,
<br />o fugaz sugerencia de campana;
<br />y la escucho en la voz que me despierta
<br />con el mate y su luz en la mañana
<br />cuando el sol es un padre que nos dona
<br />el reciente verdor de la esperanza;
<br />y la escucho en un niño que transita
<br />por el sendero que trazó la cabra
<br />y me grita: ¡Buen día! Y me conforta
<br />con la sonrisa de su alegre cara;
<br />de repente la siento que rodea
<br />mi corazón como una mano blanda
<br />si la voz de la madre o de la esposa
<br />se florece con íntimas palabras;
<br />alguna noche la escuché en Rosario
<br />en la voz de una joven que pasaba
<br />y eso sólo bastó para que viera
<br />amanecer los cerros del Conlara;
<br />y otra noche la oía en Buenos Aires,
<br />en muchedumbre de no sé qué plaza,
<br />sobre un grito vibrante que decía
<br />titulares de prensa cuotidiana;
<br />cómo es dulce sentirla cuando llega
<br />desde una boca de mujer besada
<br />con el “sí” suspirado que promete
<br />una cálida rosa para el ansia;
<br />y la escucho sonar entre los niños
<br />de un pueblecito que se dice larca
<br />mientra mueven las manos en el juego
<br />escolar y rural de la payana;
<br />y la siento rezar en el velorio,
<br />y saltar en el arco de la taba,
<br />y volverse puñal en el insulto,
<br />y suspirar en la recién casada.
<br />Donde quiera que esté yo la escucho
<br />y tras ella regreso a la comarca
<br />donde soy una piedra, una semilla,
<br />una nube y un pájaro que canta…
<br />
<br />
<br />No tenemos bandera que nos cubra
<br />tremolando en el aire de la plaza,
<br />ni canción que nos diga entre los pueblos
<br />cuando suene el clarín y la proclama
<br />desanude las últimas cadenas
<br />y destruya el alambre y la muralla,
<br />pero tenemos esta voz secreta,
<br />esta música nuestra soterrada, este leve clamor,
<br />esta cadencia, este cuño solar, esta venganza,
<br />este oscuro puñal inadvertido
<br />este perfil oral, esta campana,
<br />este mágico son que nos describe,
<br />esta flor en la voz: nuestra Tonada.
<br />
<br /><em>Un hombre dice su pequeño país</em>. Editorial Universitaria San Luis
<br />paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-108982478366461042011-04-21T19:00:00.000-07:002011-04-21T19:32:11.736-07:00Digo el llamado- Antonio Esteban Agüero<a href="http://3.bp.blogspot.com/-nbDMvwrqNDM/TbDoYsGqJHI/AAAAAAAAAZU/p4bAQ7nynJc/s1600/Antonio%252BEsteban%252BAg%2525C3%2525BCero.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 237px; height: 237px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-nbDMvwrqNDM/TbDoYsGqJHI/AAAAAAAAAZU/p4bAQ7nynJc/s320/Antonio%252BEsteban%252BAg%2525C3%2525BCero.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5598229847675118706" /></a><br /><br />Y después en caballos redomones<br />que urticaba la prisa de la espuela<br />galoparon los Chasquis por las calles<br />de la ciudad donde Dupuy gobierna,<br />conduciendo papeles que decían:<br />"El General de San Martín espera<br />que acudan los puntanos al llamado<br />de Libertad que les envía América".<br />Y firmaba Dupuy, sencillamente,<br />con la mano civil y la modestia <br />de quien era varón republicano<br />hasta el cogollo de la misma médula. <br /><br />Y los Chasquis partieron, con el poncho<br />como un ala flotando en la carrera,<br />hacia todos los rumbos provinciales<br />por los caminos de herradura o huella,<br />ignorantes del sol y la fatiga,<br />sin pensar en la noche o la tormenta;<br />llegaron hasta el Morro por la tarde,<br />y por el alba cabalgaron Renca,<br />y entregaron mensajes en La Toma,<br />en La Carolina y La Estanzuela,<br />en la villas de Merlo y Piedra Blanca,<br />en el Paso del Rey y Cortaderas,<br />en Nogolí también y San Francisco,<br />en cada población y en cada aldea,<br />y en estancias y oscuras pulperías<br />y en velorios, bautizos y cuadreras,<br />dondequiera paisanos se juntaran<br />en solidaria diversión o pena.<br /><br />Y los hombres dejaban el arado,<br />o soltaban azada o podaderas,<br />o la hoz que segaba los trigales,<br />o la taba o el truco en la taberna,<br />o el amor de las jóvenes esposas,<br />o la estancia feudal, o la tapera, <br />o el cedazo que el oro recogía<br />cuando lavaban misteriosa arena,<br />o el telar, o los muros comenzados,<br />o el rodeo de toros en la yerra,<br />para ir hasta el Valle de las Chacras<br />donde oficiales anotaban levas.<br />Y hasta había mujeres que llegaban,<br />con vestidos de pardas estameñas,<br />al umbral de Dupuy para decirle:<br />"Vuesa Merced conoce mi pobreza,<br />yo no tengo rebaños ni vacadas,<br />ni un anillo de bodas, ni siquiera<br />una mula de silla, pero tengo<br />este muchacho cuya barba empieza".<br /><br />De Mendoza llegaban los mensajes<br />breves, de dura y militar urgencia:<br />"Necesito las mulas prometidas;<br />necesito mil yardas de bayeta;<br />necesito caballos, más caballos;<br />necesito los ponchos y las suelas,<br />necesito cebollas y limones<br />para la puna de la Cordillera;<br />necesito las joyas de las damas;<br />necesito más carros y carretas;<br />necesito campanas para el bronce<br />de los clarines; necesito vendas;<br />necesito el sudor y la fatiga;<br />necesito hasta el hierro de las rejas<br />que clausuran canceles y ventanas<br />para el acero de las bayonetas;<br />necesito los cuernos para chifles;<br />necesito maromas y cadenas<br />para alzar los cañones en los pasos<br />donde la nieve es una flor eterna;<br />necesito las lágrimas y el hambre<br />para más gloria de la Madre América..."<br /><br />Y San Luis obediente respondía<br />ahorrando en la sed y la miseria;<br />río oscuro de hombres que subía,<br />oscuro río, humanidad morena<br />que empujaban profundas intuiciones<br />hacia quién sabe qué remota meta,<br />entretanto el galope levantaba<br />remolinos y nubes polvorientas<br />sobre el anca del último caballo<br />y el crujido final de las carretas.<br /><br />Y quedaron chiquillos y mujeres,<br />sólo mujeres con las caras serias<br />y las manos sin hombres, esperando...<br />en San Luis del Venado y de las Sierras.<br /><br />de "Un hombre dice su pequeño País" <br /><br /> <br />Cultura Sanluiseña <br />Antonio Esteban Agüero nació en Piedra Blanca (Provincia de San Luis, República Argentina) el 7 de febrero de 1917 y falleció el 18 de junio de 1970. Sus restos descansan en el cementerio de Merlo. Su primer matrimonio se efectuó en México, el 4 de enero de 1952 con Elia Barbosa Fernández, madre de su única hija, la doctora María Teresa Agüero. <br /><br /><br /><br /><br /><br />Se graduó de Maestro Normal Nacional en la Escuela Normal "Juan Pascual Pringles" de la Ciudad de San Luis. Desempeñó importantes cargos públicos en su provincia. Presidente del Consejo Provincial de Educación (1955/56), Director de Cultura (1957), Ministro de previsión Social y Educación (1957), Ministro de Gobierno (1958/59), después de haber sido proscripto y perseguido durante los difíciles años del peronismo. Su poema 'Canción del hombre libre' habla de esas persecuciones. <br /><br />Su vocación literaria se manifestó a temprana edad, los primeros relatos y poemas datan desde sus quince años. En 1937 se publica su primer libro. ("Poemas Lugareños) <br /><br />Poeta y prosista obtuvo distinciones por varios de sus trabajos: "Retrato de un dama" obtuvo el 1º Premio de Poesía y Medalla de Oro, 1947, de la Dirección General de Cultura de Córdoba, "Las cantatas del árbol" y "Romancero de niños" fueron galardonados con el 1º Premio Nacional de Literatura Regional, máxima distinción a que puede aspirar un escritor residente en el interior del país. En 1958, la Dirección Nacional de radiodifusión le otorgó la Medalla de Oro por la mejor conferencia de carácter histórico. <br /><br />Desde 1938, Agüero colaboró en el suplemento dominical del diario "La Prensa" (Buenos Aires), y en numerosas revistas y periódicos argentinos y extranjeros: "La Nación" (Chile), "El Comercio" (Perú), "El Hogar", "Mundo Argentino", "Vosotras", "Los Andes", "Los Principios", "Ideas" (San Luis) y "Revista de San Luis", entre otras. <br /><br />En 1960 el diario "Clarín" de Buenos Aires otorgó al poeta, por voto unánime de los tres jurados (Jorge Luis Borges, Enrique Larreta y Fermín Gutiérrez), el premio del Sesquicentenario de la Revolución de Mayo a su poema "Un hombre dice a su pequeño país". <br /><br />En 1970, Antonio Esteban Agüero recibió el título de Doctor Honoris Causa Post-Mortem de la Universidad Nacional de San Luis, por Resolución Rectoral Nº 109 del 28 de Setiembre de ese año. <br /><br />Numerosos escritores y críticos argentinos y extranjeros se han ocupado de la obra poética del poeta puntano: Juana de Ibarbouru, Fermín Silva Valdés, José Vasconcelos, Enrique Larreta, Ricardo Nervi, Abelardo Arias, Alejandro Nicotra, Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges, entre otros. <br /><br />Entre sus principales publicaciones se destacan: "Poemas lugareños" (1937), "Romancero Aldeano" (1938), "Pastorales" (1939), "Romancero de niños" (1946), "Cantatas del árbol" (1953), "Un hombre dice a su pequeño país" (1972), "Canciones para la voz humana" (1973) y "Poemas Inéditos" (1978). Estos tres últimas obras fueron publicadas póstumamente por su segunda esposa: Rosa Romanella de Agüero.paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-83411307931323468562011-04-07T19:26:00.000-07:002011-04-07T19:28:08.103-07:00El problema- Silvio Rodríguez<iframe title="YouTube video player" width="640" height="390" src="http://www.youtube.com/embed/LPx4K4gb9ZY" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-91253360309851161032011-04-07T19:23:00.000-07:002011-04-07T19:24:18.044-07:00La vida- Silvio Rodriguez<iframe title="YouTube video player" width="480" height="390" src="http://www.youtube.com/embed/T1xlDAicq34" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-89242540131595310142011-01-18T18:37:00.001-08:002011-01-18T18:41:42.983-08:00Benito Juárez- Bernardo Movsichoff<a href="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TTZPGvrz_pI/AAAAAAAAAYA/ZQuOoH2iKBM/s1600/01_Juarez-Benito%25252007.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 208px; height: 320px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TTZPGvrz_pI/AAAAAAAAAYA/ZQuOoH2iKBM/s320/01_Juarez-Benito%25252007.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5563721366960864914" /></a><br /><br /> Juárez es el hombre que ejemplifica más típicamente como un ser de la más humilde condición puede escalar las posiciones públicas más altas. Es también un mentís rotundo a los inventores de las diferencias de razas que pregonan la superioridad de unas sobre otras. Juárez, indio auténtico, llegó por las condiciones privilegiadas del alma y del cerebro, a la primera magistratura de México y si esto no fuera suficiente, se convirtió en el héroe de un pueblo que lo muestra como ejemplo a sus hijos y a los hijos de los otros pueblos americanos.<br /> Perteneció Juárez a los Zapotecas, indios de México, nació en San Pablo de Gualetao, aldea humildísima rodeada de montañas, cercada de naranjos y limoneros y frente a un lago “La Laguna Encantada”; no conoció ni el idioma castellano y deseoso de aprender se trasladó a la población de Oaxaca sirviendo en casas particulares por la paga de aprender a leer y a escribir.<br /> Tenía, decía Juárez en sus apuntes autobiográficos, una secreta aversión por la profesión de clérigo, pero el Seminario era el único lugar para proseguir sus estudios, e ingresó allí para compenetrarse del Latín; pero luego se fundó un Instituto de Ciencias y Artes, independiente de la influencia del clero, y Juárez entró, donde más tarde tuvo a su cargo la cátedra de Derecho Civil.<br /> Lástima grande que la tiranía espacio, impida seguir la vida de este hombre que demostraría lo que puede el esfuerzo humano para superarse, lo que realiza un verdadero autodidacta para ser útil a sí mismo y a sus semejantes.<br /> Juárez es, sobre todo, conocido por sus luchas contra el invasor extranjero, es exaltado por su acción contra las tropas de una nación poderosa de Europa que bajo la égida de un Emperador despótico deseaba avasallar a una pequeña nación americana. Pero esta no es la cualidad fundamental de Juárez, supo, y esto es lo maravilloso de su obra, penetrar en la más profunda fibra de su pueblo trasmitiéndole su espíritu que perdurará eternamente; fue una fuerza, una fuerza civil que trató de infundir en un pueblo belicoso y levantisco, que solo la fuerza civil es símbolo de civilización, que solo la fuerza civil es sinónimo de progreso.<br /> Por eso, porque los ejemplos entran por los ojos, Juárez a pesar de tener grado militar y dirigir las tropas en calidad de jefe contra el invasor, jamás usó uniforme, su indumentaria característica era la de un frac negro y se lo denominó “El presidente de frac negro” que era lo mismo que decirle el presidente civil de espíritu popular.<br /> Es Juárez quien reforma como primera obra de gobierno la Ley de Justicia que luego llevara su nombre. La ley anterior adolecía del defecto de establecer tribunales especiales para las clases privilegiadas; extinguió el fuero eclesiástico en la rama civil; a los militares solo les dejó el fuero en los delitos y faltas puramente militares, suprimió también los otros tribunales especiales.<br /> Esta ley fue la chispa que produjo el incendio en la Reforma: separación de la Iglesia del Estado, modificaciones agrarias y leyes sapientísimas que transformaron la economía del país estancado con las cadenas de los viejos vicios coloniales, dejando sentadas las bases de una nueva nación.<br /> A Juárez se le conoce con varias denominaciones, pero seguramente la que más se adapta a su personalidad es la que le dice “El Indio Sublime”. ¡Indio sí! que no desmerece en nada a ninguna raza de la tierra, ¡sublime sí! porque se inmortalizó en un pueblo que lo ha convertido en el símbolo de la Libertad, de la República y de la Patria.<br /><br /><br /><br /><em>Bernardo Movsichoff. Un socialista romántico</em>- Editorial Metáforapaulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-65850560579244386062011-01-13T14:51:00.000-08:002011-01-13T14:52:57.967-08:00Como la cigarra- María Elena Walsh- Mercedes Sosa<object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/h0QFkpUhBFo?fs=1&hl=es_ES"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/h0QFkpUhBFo?fs=1&hl=es_ES" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-30590843331033097442011-01-11T18:40:00.000-08:002011-01-11T18:41:04.235-08:00Canción del jacarandá- María Elena Walsh<object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Y6ualZzcjjw?fs=1&hl=es_ES"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/Y6ualZzcjjw?fs=1&hl=es_ES" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-27319235106325420972011-01-11T18:22:00.000-08:002011-01-11T18:25:08.859-08:00Opus II. teresa Parodi en el ND Ateneo el 18 de noviembre de 2010<object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/ghZLVuMT378?fs=1&hl=es_ES"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/ghZLVuMT378?fs=1&hl=es_ES" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-82139076785723727262010-10-20T10:48:00.000-07:002010-10-20T10:55:49.633-07:00La ficción como fábrica de realidad- Josefina Ludmer<a href="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TL8tBFBw3kI/AAAAAAAAAWU/etIxnWuJ3HY/s1600/ludmer.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 235px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TL8tBFBw3kI/AAAAAAAAAWU/etIxnWuJ3HY/s320/ludmer.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530188363986951746" /></a><br /><br /><br /><br />Revista ñ (Clarín), sábado 14 de agosto de 2010<br /><br /><br />“Aquí América latina”, el nuevo ensayo de la prestigiosa crítica Josefina Ludmer, abandona las categorías de la teoría literaria en busca de otras que le permitan pensar la realidad económica y social de los años 2000 en el continente. “La lengua tiene un valor económico estratégico. Los argentinos nos abandonamos, nos dejamos apropiar la lengua”, afirma.<br /><br />Por: Daniel Molina<br /><br />Josefina Ludmer lo hizo de nuevo. En Aquí América latina. Una especulación vuelve a sorprender. La aparición de cada uno de sus textos desorienta a sus lectores, los que, sin embargo, vuelven una y otra vez, fascinados, a su obra. Quizás esta fidelidad se deba a que no hay otra intelectual en nuestro país que, como ella, sea capaz de adentrarse en caminos que ningún otro ha imaginado. Su mirada jamás se somete a las líneas que trazan el sentido común de la academia ni a los imperativos de las modas teóricas. Su fundacional lectura sobre García Márquez (Cien años de soledad, una interpretación 1972), sentó el precedente: cada uno de sus libros iba a nacer polémico, incluso incomprendido, y un par de años más tarde se volvería canónico.<br /><br />Cuando apareció Onetti. Los procesos de construcción del relato (1977), Ludmer formaba parte de la llamada “universidad de las catacumbas”, en la que se habían refugiado los intelectuales críticos que sobrevivían en el país durante la dictadura militar: dictaba cursos en su casa a los que concurrían muchos de los críticos y escritores que surgirían en la década siguiente. Con la instauración de la democracia, volvió a dictar sus seminarios en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Fruto de esos años, es su investigación El género gauchesco. Un tratado sobre la patria (1988), un libro que releyó la tradición literaria argentina que había surgido dialogando con las guerras que construyeron la Nación. Desde los cielitos de Bartolomé Hidalgo hasta el Martín Fierro, los clásicos fueron interrogados por una lectura que no cesaba de ampliar el campo del debate cultural. Ludmer no se circunscribió a los textos del siglo XIX (como El matadero o el Fausto criollo), sino que confrontó el Borges cimarrón de “La fiesta del monstruo” con El Fiord, de Osvaldo Lamborghini para dar cuenta de la matriz violenta de la cultura argentina.<br /><br />A comienzos de los 90 fue nombrada Full Professor en la Universidad de Yale (universidad de la cual, actualmente, es profesora emérita). Allí escribió El cuerpo del delito. Un manual (1999), en el que recorre siglo y medio de literatura nacional. El libro toma al delito como una especie de bisturí que le permite operar en el cuerpo de nuestra cultura.<br /><br />En el año 2000 –ese año que, en el pasado, fue el emblema del futuro– dictó en el Centro Cultural Ricardo Rojas un curso sobre la temporalidad y la literatura producida en ese mismo momento en Buenos Aires. Así surgió Aquí América latina, una especulación, el libro más complejo que Ludmer ha escrito hasta la fecha. Su nuevo texto está dividido en dos partes, de las cuales la primera –titulada “Temporalidades”– apuesta a una escritura experimental, a un pensamiento que se basa en la imaginación y a una estructura muy libre, que fluctúa entre el ensayo y la ficción. La segunda parte –titulada “Territorios”– se parece más a un texto crítico tradicional (si se pudiera afirmar algo así de un libro suyo).<br /><br />El lector es advertido desde la primera palabra que todas las categorías tradicionales de la crítica literaria (autor, obra, ficción, realidad, etcétera) han sido desechadas y que se trabaja con un sistema de lectura que pone de relieve los modos de fabricación de realidad en la imaginación pública, aquella que se produce anónima y colectivamente.<br /><br />En esta entrevista, Ludmer habla sobre la forma en que la experiencia norteamericana influyó decisivamente sobre su visión de América latina. Desde ese “afuera” o “más allá” es que pudo reflexionar sobre el continente. Desde ese “más allá” vio la forma en que España se ha apropiado de la lengua común y la ha convertido en uno de los elementos básicos de su comercio internacional. Desde ese “afuera” piensa la cultura y el arte de América latina como un campo de debate, en el cual las voces importan por lo que dicen y por las cuestiones que plantean y no ya por expresar la subjetividad de tal o cual autor o condensarse en el estrecho marco de una obra particular. Desde ese “más allá”, Ludmer reconfigura nuestro “más acá”: traza un nuevo mapa de la literatura (y las artes) latinoamericanas.<br /><br />-Una de las ideas centrales del libro es la desaparición de las dicotomías que se usaron durante mucho tiempo para pensar la crítica. Cada frase es a la vez teórica-ficcional-paródica-ensayística: términos que tradicionalmente se pensaron como antagónicos.<br /><br />-Totalmente. La característica de la primera parte es la ambivalencia entre ficción y teoría. Por momentos se ve la parodia y por momentos es un ensayo. La segunda es más clásica.<br /><br />-El libro comienza proponiendo “especular”. ¿Cómo funciona eso?<br /><br />-”Especulación” es una palabra que tiene varios sentidos. Yo la uso por lo menos en tres. Como adjetivo que se relaciona con el espejo y sus imágenes. También uso “especular” como verbo: pensar y teorizar. Además, tiene que ver con calcular ganancias, como en la especulación financiera, por ejemplo. Me interesa que esta palabra tenga un sentido moral ambivalente. Además, la especulación es propia de un género que siempre me fascinó: la ficción especulativa, que se relaciona con la utopía y la ciencia ficción. La especulación es una especie de pensamiento, pero es aceptable porque no es pretensioso. Es un pensamiento bastardo, ficcionalizado, que procede por imágenes. La palabra “especulación”, con todos sus juegos, fue la que me guió en la escritura de este ensayo. La especulación inventa un mundo diferente del conocido; es un universo sin afuera, que es “realvirtual”.<br /><br />-América latina se le impuso como tema en los Estados Unidos.<br /><br />-Exacto. Para pensar América latina tuve que salir de la Argentina. Es lo que decía Marx de la Historia. Hay que estar en un estadio posterior o en un afuera para poder pensar eso. Mi reflexión sobre América latina es un producto de mi vida en los Estados Unidos.<br /><br />-En los Estados Unidos vivió la experiencia del capitalismo en estado puro.<br /><br />-En los Estados Unidos descubrí que allí el dinero es la única realidad. Todo lo que no es dinero es fantasía, es ficción. Lo único sólido, lo único que no se desintegra es el dinero. Lo que además es una paradoja, ya que el dinero es algo del orden ficcional. De ahí viene el uso que hago de la palabra “realidadficción”.<br /><br />-El arte contemporáneo tiene como uno de sus centros de sentido la metáfora del dinero, justamente porque está más allá de la metáfora.<br /><br />-Llegás a Estados Unidos y encendés la radio o la TV y lo único que oís es money: ¡dinero! Como esa canción que canta Liza Minnelli en Cabaret: Money, money, money, money. Eso es lo que existe: una ficción que es la única realidad. Al mismo tiempo, en los Estados Unidos descubro la potencia del capitalismo. Ahí el capitalismo se realizó plenamente. Acá hay lugares en los que se sostiene –es increíble, pero se lo sostiene– que el dinero no importa. Allá, el dinero es lo único que importa.<br /><br />-En ese contexto surge la idea de la especulación –económica y teórica– como herramienta para pensar.<br /><br />-Ya no pienso más en las categorías “literarias” de autor y de obra. La imaginación, lo que llamo “la fabrica de realidad”, es lo fundamental. Tanto cuando pienso la literatura como cualquier otra cosa, lo que me interesa es la imaginación. La ficción ahora invade todo, por eso “leo” de todo: desde las series de TV al cine; incluso el periodismo, que trata casos que son más ficcionales que la propia ficción. Al mismo tiempo, esas ficciones son la realidad. Yo leo la literatura como realidad.<br /><br />-El corpus literario que recorre su libro es muy amplio, fruto de su acceso a las bibliotecas norteamericanas. ¿Cómo va a hacer para leer desde ahora, sin tener esa posibilidad fantástica?<br /><br />-Es un problema grave. Viviendo en Buenos Aires no tenés acceso a lo que pasa en toda la literatura en castellano. Es algo que hay que pensar. Creo que este aislamiento de cada país en su propia literatura es una barrera intelectual, epistemológica y política. Los autores que conocemos acá son decididos en España.<br /><br />-Esa cuestión está muy desarrollada en su libro, pero es un tema que ni se debate en la Argentina.<br /><br />-La lengua da ganancias. Buena parte de la economía actual se basa en producciones que tienen a la lengua como insumo principal. ¿Qué pasó en los años 90 para que España se volcara a esto y América latina se desentendiera totalmente? La lengua tiene un valor económico estratégico. Los argentinos nos abandonamos, nos dejamos apropiar la lengua. Lo que sucedió es que España se integró a la Unión Europea, es decir, a un capitalismo moderno.<br /><br />-España siempre supo, desde Alfonso el Sabio, que la lengua es un asunto estratégico. Recién en el siglo XX, América latina logró competir. En los 20, Borges discutió con Guillermo de Torre cuando el ensayista español propuso que Madrid “fuera considerada la capital del castellano”. Ahora eso es impensable.<br /><br />-En los Estados Unidos se percibió muy bien el giro que dio España en los 90 cuando se convierte en el centro exclusivo y excluyente del castellano. Es el momento en que España invierte sumas considerables en los departamentos universitarios dedicados a los Latin American Studies y aparece el Instituto Cervantes. Todo lo que se produce en castellano termina pasando por allí, y como ellos son los que financian todo eso acaban siendo los que deciden qué se estudia, qué se investiga, qué circula. En esa estrategia es fundamental el papel que juega Telefónica, ligada al Cervantes.<br /><br />-Además de la estrategia española, también falta ahora un espíritu como el que tenían Darío o Borges, orgullosos de nuestra forma de escribir en castellano.<br /><br />-Recuerdo que venía desde los Estados Unidos, donde todo esto se ve muy claro, y notaba que a nadie en el mundo cultural argentino le importaba en lo más mínimo. Lo que hoy se desea es ser editado en Barcelona y presentar el libro allá. La literatura hoy pasa por los aparatos de distribución y difusión, y esos aparatos hoy están en manos españolas y centrados, fundamentalmente, en Barcelona.<br /><br />-La lengua es un recurso esencial, ya que es la base de la sociedad, del espectáculo y del mundo de la significación.<br /><br />-Yo digo que es como el agua o el aire, uno de los recursos esenciales de nuestro presente y el más estratégico con vistas al futuro. Mientras los españoles ponen el acento en este tema y los Reyes van a todos los Congresos de la Lengua, en toda América latina ni siquiera se está pensando en esto. Hay alguna inversión privada en los medios, hay algunas iniciativas independientes y en una escala muy micro, pero el Estado está absolutamente ausente en este tema en el que ya hay abundante bibliografía.<br /><br />-Si bien su libro tiene una impronta política muy crítica, por otro lado es un texto que juega todo el tiempo con lo ficcional, como si plantease que lo íntimo también es político y que la ficción es la forma en que eso se expresa.<br /><br />-Trato de trabajar con fusiones. En todo el sentido de la palabra. Con-fusiones. Fusiono cosas disímiles, acerco temas que parecen alejados o antagónicos, desarmo oposiciones que creo que ya no funcionan más. Eso produce algo de confusión, es obvio. Cuando digo realvirtual, adentroafuera, públicoprivado, y otras fusiones semejantes en las que se reúnen términos que se pensaban como opuestos, es posible que la primera impresión sea de confusión. Eso no me molesta.<br /><br />-Su parodia del “testimonio” académico es brutal. Las voces que aparecen en la primera parte son, a la vez, muy valiosas (incluso geniales, como lo que dice Héctor Libertella) y sumamente complejos de comprender e integrar a un sistema.<br /><br />-Esos testimonios comienzan con una especie de emoticón, la palabra “felicidad” entre signos de admiración. Yo quería que ese emoticón diera cuenta de algo estereotipado. Cada uno de esos testimonios es un encuentro con escritores amigos. En el año 2000, mientras yo llevaba mi diario, les pedía que me dieran textos. Quería que tuvieran que ver con esa investigación sobre el tiempo que estaba haciendo. Pensar el tiempo es complicado porque es una materia insustancial, que se evapora, inasible. Esos textos surgieron de entrevistas. Son escrituras de otros incluidas en mi libro. A mí me pareció que al incluir estos textos de otros mi libro se abría a otras posibilidades.<br /><br />-Pareciera que el libro toma el modelo de la escritura hipertextual del mundo virtual.<br /><br />-Ya exploré en este mismo sentido en El cuerpo del delito. Acá quería dar un paso más allá al incluir la escritura de los otros a mi propia escritura. Incluso estoy yendo más hacia lo virtual, ya que estoy armando, con dos colaboradores, un sitio web, www.josefinaludmer.com, en el que habrá un archivo de todos mis artículos, una selección de entrevistas y también un blog. En el blog espero experimentar con otras escrituras críticas. El blog permite textos breves, impresiones. Si bien para algunos el formato blog ya está muerto, a mí me interesa para hacer esbozos, la idea de ese borrador que una no se atreve a publicar y en el que a veces hay cosas valiosas. También voy a poner cosas sobrantes. Por ejemplo, en el libro no hay bibliografía. El blog se va a abrir con la mención de los textos que leí para el libro, que son como veinte páginas.<br /><br />-El arte actual es fruto del remixado, la copia, la colaboración y la posproducción. En la primacía de esta estructura tiene mucho que ver la experiencia de Internet y lo virtual. Creo que la crítica de arte está más cerca de este proceso que la literaria.<br /><br />-Absolutamente. La crítica literaria es más conservadora, quizá porque la literatura es más conservadora. Lo es porque tiene el peso de la lengua. La lengua es, entre otras cosas, el reservorio de la tradición. Para este libro fue fundamental la lectura de la crítica de arte más que de la crítica literaria. La crítica de arte tiene una mirada que está más atenta a los nuevos procesos.<br /><br />-En su libro lee un par de textos que podrían parangonarse con las experiencias más radicales de las artes visuales. Me refiero a “El árbol de Sausurre”, de Héctor Libertella y “La guerra de los mundos”, de César Aira.<br /><br />-Ambos son textos que casi ni circularon. Completamente fuera del mercado. Más que de vanguardia, yo diría que son apuestas arriesgadas. A Aira lo califico como escritor conceptual, como se decía en los 60 “artista conceptual”. Cada libro suyo se organiza en torno a una idea. Pero no tienen nada que ver con la vanguardia, que ya no existe más, ni siquiera como concepto.<br /><br />-Su lectura cruza textos que no se suele ver en el mismo espacio, por ejemplo, cuando confronta las lecturas que hacen José Pablo Feinmann y Jorge Asís.<br /><br />-Es que los dos hablan de lo mismo. Es imposible no verlo. Posiblemente ellos se vean como antagónicos, pero sus libros dialogan. Por eso a mí me interesa circunscribirme a pensar cierto “campo” en el que hay voces que hablan de lo mismo. No me interesa pensar “autores”, sino esas voces en ese campo. Si uno lo piensa como campo descubre todo lo que está en juego allí.<br /><br />-Esa obnubilación por el autor se refleja en el debate social, político y cultural. No se habla de políticas, por ejemplo, sino de la idiosincrasia de los políticos.<br /><br /><br />-No hay análisis político en la Argentina actual. Se habla de Kirchner o de Macri o de Lilita. Lo que hay que analizar son las fuerzas actuando. Las ideas, las propuestas, lo que se está haciendo en política. Eso no se hace: todo es anécdota y chisme. Es una mentalidad centrada en la persona, como en el siglo XIX. Es la idea de la figura, del genio, del maldito, etcétera. En cierta medida mi idea es borgeana: hay que pensar la historia de la cultura sin hablar de los nombres, sino verla como “una historia del espíritu” (para decirlo con esa metáfora idealista).<br /><br />-Cuando dictó ese curso del 2000 en el Rojas le dije que con esas clases tenía material para un nuevo libro. Me respondió que ya no escribiría más. ¿Qué pasó para que esas investigaciones encontraran su texto?<br /><br />-Siempre pienso que cada libro es el último, porque cada vez parto de cero. Ninguno se parece al anterior ni sigue el camino que el otro abrió. Debo confesar que este libro me dio mucho trabajo. Me costó encontrar la forma de esa primera parte. Cuando descubrí esa amalgama de ficción y ensayo pude escribirlo. De ahí que esa primera parte esté surcada por las voces de los otros y por mi propia voz en primera persona. La segunda parte sigue siendo crítica, y está bien, pero quería ver si podía ir más allá de eso y creo que es a lo que apuesto en la primera parte. Me interesó ver qué podía hacer yo en un más allá de la crítica.<br /><br />http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/08/14/_-02207340.htm<br /><br /><br /><br />Josefina Ludmer<br />Premio Konex 1994: Ensayo Literario<br /> <br />Profesora en Letras recibida en la Universidad Nacional de Rosario (1964). Entre las becas que ha obtenido se encuentran: Fellow of the Council of Humantties para estudios en Princeton University, 1981; Beca Postdoctoral otorgada por la Social Science Research Council, 1981; Beca Guggenheim, 1984-1985; Se ha destacado en el ámbito de la investigación y la docencia. Ha ejercido los siguientes cargos: Profesora Titular de Teoría Literaria II de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, 1984-1991.; Profesora Visitante de la Princeton University, EE. UU.; Profesora Visitante de la Harvard University, EE. UU.; Profesora Visitante de la Berkeley University, EE. UU. y Profesora de Literatura Latinoamericana de la Yale University desde 1991. Es Investigadora Principal del Conicet. Ha participado como jurado en premios internacionales de Literatura. Ha escrito una gran cantidad de ensayos y artículos. Entre sus trabajo publicados más destacados se encuentran: "Cien años de soledad, una interpretación" (1972); "Procesos de Construcción del Relato" (1977) y "El género gauchesco. Un tratado sobre la patria" (1988). <br /> <br /> <br /> <br />Home | Fundación Konex | Premios | Artes Visuales | Vamos a la Música | Prensa | E-mail | Englishpaulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-76535152670186868642010-10-11T14:11:00.000-07:002010-10-11T14:11:49.147-07:00Maldición de Malinche - Amparo Ochoa y Gabino Palomares<object style="background-image:url(http://i3.ytimg.com/vi/vEVQiw7ROog/hqdefault.jpg)" width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/vEVQiw7ROog?fs=1&hl=es_ES"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/vEVQiw7ROog?fs=1&hl=es_ES" width="425" height="344" allowScriptAccess="never" allowFullScreen="true" wmode="transparent" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-88955477386695228432010-10-09T18:27:00.000-07:002010-10-09T18:27:25.486-07:00LAS MAÑANITAS - MARIACHI REAL AZTECA - DE ZACATLAN PUEBLA<object style="background-image:url(http://i4.ytimg.com/vi/s68ObBK2rPY/hqdefault.jpg)" width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/s68ObBK2rPY?fs=1&hl=es_ES"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/s68ObBK2rPY?fs=1&hl=es_ES" width="425" height="344" allowScriptAccess="never" allowFullScreen="true" wmode="transparent" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-24111825634032868282010-08-07T16:16:00.000-07:002010-08-07T16:38:57.686-07:00Bajo el cielo nacido tras la lluvia- Jorge TeillierBajo el cielo nacido tras la lluvia<br />escucho un leve deslizarse de remos en el agua,<br />mientras pienso que la felicidad<br />no es sino un leve deslizarse de remos en el agua.<br />O quizás no sea sino la luz de un pequeño barco,<br />esa luz que aparece y desaparece<br />en el oscuro oleaje de los años<br />lentos como una cena tras un entierro.<br /><br />O la luz de una casa hallada tras la colina<br />cuando ya no creíamos que no quedaba sino andar y andar.<br />O el espacio del silencio<br />entre mi voz y la voz de alguien<br />revelándome el verdadero nombre de las cosas<br />con sólo nombrarlas: "álamos", "tejados".<br />La distancia entre el tintineo del cencerro<br />en el cuello de la oveja al amanecer<br />y el ruido de una puerta cerrándose tras una fiesta.<br />El espacio entre el ave herida en el pantano,<br />y las alas plegadas de una mariposa<br />sobre la cumbre de la loma barrida por el viento.<br /><br />Eso fue la felicidad:<br />dibujar en la escarcha figuras sin sentido<br />sabiendo que no durarían nada,<br />cortar una rama de pino<br />para escribir un instante nuestro nombre en la tierra húmeda,<br />atrapar una plumilla de cardo<br />para detener la huida de toda una estación.<br /><br />Así era la felicidad:<br />breve como el sueño del aromo derribado,<br />o el baile de la solterona loca frente al espejo roto.<br />Pero no importa que los días felices sean breves<br />como el viaje de la estrella desprendida del cielo,<br />pues siempre podremos reunir sus recuerdos,<br />así como el niño castigado en el patio<br />encuentra guijarros para formar brillantes ejércitos.<br />Pues siempre podremos estar en un día que no es ayer ni mañana,<br />mirando el cielo nacido tras la lluvia<br />y escuchando a lo lejos<br />un leve deslizarse de remos en el agua. <br /><br /><br /><br /><br /><br />Jorge Teillier- Lautaro, Chile, 1935paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-16125510054562666692010-07-02T20:31:00.000-07:002010-07-02T20:40:56.768-07:00La Noticia- Sara Facio<a href="http://3.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TC6vqBGuXnI/AAAAAAAAAUU/Rn7XFgkhpt4/s1600/Sara_Facio_3.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 214px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TC6vqBGuXnI/AAAAAAAAAUU/Rn7XFgkhpt4/s320/Sara_Facio_3.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5489518132197219954" /></a><br /><br /><br />Esta foto de Sara Facio, cuyo título no recuerdo, la tenía presente en mi memoria y la busqué pues refleja como pocas a aquel pueblo que se quedó huérfanopaulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-70090177606046412482010-07-01T13:09:00.001-07:002010-07-01T13:12:22.568-07:00Bajo las lentas nubes – Manuel J, Castilla- (fragmento)- 1<a href="http://4.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TCz2N-fuMjI/AAAAAAAAAUM/2mh4HRlsTBo/s1600/Manuel_J_Castilla_(2)-C118.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 298px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TCz2N-fuMjI/AAAAAAAAAUM/2mh4HRlsTBo/s320/Manuel_J_Castilla_(2)-C118.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5489032765832573490" /></a><br /><br /><br />Qué pena tiene la muerte <br />Cuando de su calavera <br />Siente crecer en silencio <br />la flor de la primavera<br /><br />1<br /><br />Esta tierra es hermosa. <br />Crece sobre mis ojos como una abierta claridad asombrada.<br />La nombro con las cosas que voy amando y que me duelen: <br />Montañas pensativas, lunas que se alzan sobre el chaco <br />como una boca de horno de pan recién prendido, <br />yuchanes de leyenda<br />en donde duermen indios y ríos esplendentes,<br />gauchos envueltos en una gruesa cáscara de silencio<br />y bejucos volcando su azulina inocencia.<br />Todo eso quiero.<br />Y hablo de contrapuntos encrespados <br />y de lo que ellos paran virilmente sangrientos<br />cuando el vino en la muerte es un adiós morado.<br /><br />Esta tierra es hermosa.<br />Déjenme que la alabe desbordado,<br />que la vaya cavando <br />de canto en canto turbio<br />y en semilla y semilla demorado.<br />Ocurre que me pasa que la pienso despacio <br />y que empieza a dolerme casi como un recuerdo,<br />y sin embargo triste, la festejo.<br />Mato los colibríes que la elogian <br />como quien apagara los pétalos del aire, <br />hondeo como un niño ángeles y campanas<br />y cuando así, dolido, la desnudo,<br />cuando así la lastimo,<br />me crece, ay, una lágrima en la que apenas si me reconozco.<br /><br />Digo que me le entrego.<br />Digo que sin saber la voy amando<br />y en un perdón y en otro que le pido<br />digo que alegremente voy sangrando. <br /><br /><br /><br />Poemas- Centro Editor de América Latinapaulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-45805995002510410812010-06-30T16:09:00.000-07:002010-06-30T16:21:52.297-07:00Bajo las lentas nubes- Manuel J. Castilla (Fragmento)<a href="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TCvPrbGHtaI/AAAAAAAAAUE/tSCCQnLYWpg/s1600/Manuel_J_Castilla_(2)-C118.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 298px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TCvPrbGHtaI/AAAAAAAAAUE/tSCCQnLYWpg/s320/Manuel_J_Castilla_(2)-C118.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5488708915795834274" /></a><br /><br /><br />15<br /><br />Pienso en el chaco, ahora. <br />En esa adormecida planicie solitaria.<br />En ella, los crepúsculos <br />se van en una larga melancolía dorada <br />y el viento polvoriento como un caballo ciego<br />vaga en la leña muerta.<br /><br />En el chaco los cielos <br />vuelcan pampas de nácar, <br />derrumban sus harinas de girasoles de oro <br />y sueltan sus manadas de corderos, levemente, <br />sobre sus osamentas de pescados.<br />Alguna vez mis ojos treparon por los gajos <br />tiesos y negros de los palosantos.<br />Una vez, lo recuerdo,<br />el corazón de ese árbol <br />se trepó por el fuego y por el humo <br />a mi oscura memoria y a mi olfato <br />como la savia más delgada del aire.<br />En ese olor el chaco florecía.<br />Por ese humo sonoro de fragancia, <br />por esa tierra que se hacía celeste <br />mi corazón era una garza volando en el crepúsculo.<br /><br />Pero hay más. <br />Hay cementerios donde sólo hay dos muertos,<br />palos puestos a pique <br />cercando un sueño largo, lleno de hachazos.<br />En esas soledades, dulcemente quebrados yacen.<br />Uno los ve mirar desde su greda <br />por las vizcachas que les hurgan los ojos, <br />uno mira la pena de esos muertos <br />como amantes sorprendidos por un rayo besándose,<br />todo eso se ve sobre la tierra seca <br />y llora y llora y muere de su muerte <br />y de su sed y de su olvido.<br /><br />También uno recuerda un ancho río y el paso de sus peces <br />y crece jubiloso por sus riberas verdes.<br />Entonces, <br />la soledad asienta su sombra silenciosa.<br />Todo eso se ve.<br />Ve desnudarse al indio, a los matacos, <br />bajar hasta la playa como dioses ardientes <br />llenos de hambre y América, <br />morenos de frescura como una tinaja. <br />El Pilcomayo les deja su espuma entre los dientes.<br /><br />Después, más después, <br />uno los ve salir hermosos de las aguas.<br />Todos los peces penden de su cintura, agónicos.<br />Plata colgada, <br />plata que se mueve, <br />plata mojada y pura hecha pollera, <br />fleco dulce del agua, <br />lluvia de luna, <br />astro celeste a desmenuzado, <br />escama muerta, <br />pétalo de estrella que agoniza.<br />Todo eso ve un tarde <br />en las barrancas húmedas del Pilcomayo, en Salta.<br /><br />Después, sobre el ocaso, <br />Dios se mete en el canto de los pájaros <br />y en los pájaros vuelve coronado de miedos <br />con todo el corazón asesinado, <br />y adiós, adiós a la planicie <br />y dame agua y adiós clamándole a la arena <br />hasta que todo, Dios y palosanto, <br />y ancoche en flor y sombra de matacos, <br />todo se queda quieto en el silencio <br />y adiós de leña muerta sobre el chaco. <br /><br /><br /><em>Poemas</em> (Antología)- Centro Editorpaulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-47761011189280480582010-06-26T10:51:00.000-07:002010-06-26T10:56:13.848-07:00Vivo en la memoria<a href="http://1.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TCY-Y_pRmdI/AAAAAAAAAT8/juRqvIbhBhM/s1600/miguel.bmp"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 179px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/TCY-Y_pRmdI/AAAAAAAAAT8/juRqvIbhBhM/s320/miguel.bmp" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5487141795119864274" /></a><br /><br />Miguel Zavala Rodríguez. Asesinado en diciembre de 1976 por un comando parapolicial de la Dictadura. Es el cuarto de la tercera fila de derecha a izquierda, comenzando desde arriba.<br /><br /><br />Estás aún vivo en mi memoria.paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-66396119594799837472010-05-01T15:36:00.000-07:002010-05-01T15:50:56.421-07:00Gabriela Laperrière de Coni<a href="http://3.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S9ywN72Ro0I/AAAAAAAAASs/ksfeaYSdjS8/s1600/mujeres_trabajadoras.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5466437801171067714" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 215px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S9ywN72Ro0I/AAAAAAAAASs/ksfeaYSdjS8/s320/mujeres_trabajadoras.jpg" border="0" /></a><br /><div>Gabriela de Laperrière de Coni nació en Burdeos en 1886. Descendiente de una familia noble, cursó estudios religiosos en su ciudad natal, desplazándose en su adolescencia a vivir con su familia en París. Poco sabemos de su vida antes de su llegada a la Argentina, apenas que se desempeñó como redactora de dos diarios parisinos y que contrajo matrimonio con un Sr. Menjou, con cuyo apellido ella firma algunos de sus trabajos lierarios. En el París de fin de siglo conoce al Dr. Emilio R. Coni, joven médico argentino que se encuentra en esa ciudad completando sus estudios. En Emilio Coni encuentra el compañero para los más fértiles años de su breve vida y se une a él saltando las prohibiciones de su clase. El interés científico de su marido en la higiene pública y la lucha contra las enfermedades transmisibles ayudó seguramente a ahondar sus difusas preocupaciones por la cuestión social. Su llegada al Buenos Aires del 900 le brindaría la oportunidad de registrar experiencias y vivencias que iban a transformar sus inquietudes, idealistas y humanitarias, en una definida militancia socialista-feminista. Las huellas de ese impacto se reflejan claramente en su obra literaria, que va paulatinamente abriendo camino a la obra testimonial de la activista comprometida. Si gracias a la primera podemos reconstruir algunos detalles de su esquiva biografía, la segunda nos permite componer un testimonio que da cuenta de las condiciones del conjunto de los trabajadores y, entre éstos, del grupo más explotado, integrado por mujeres y niños.<br />Aun en la parte de su obra considerada más literaria aparecen con fuerza los elementos testimoniales . En el año 1901 publica en París la <em>Fleur de l’air</em> subtitulada “<em>Roman argentin</em>” que describe la clase política desde la Revolución Radical del año 1890 en adelante; sus personajes son los principales actores del panorama político del momento, disimulados bajo nombres supuestos, aunque fácilmente identificables para sus contemporáneos y para los estudiosos del período. Constituye una novela autobiográfica, escrita en una clave accesible para el público culto.<br />…<br />Su producción literaria se completa con una serie de cuentos sobre niños, publicada en francés con el título de <em>Ames d’enfants</em>, en el año 1907. Posteriormente es traducido al español y editado en Buenos Aires bajo el título <em>Alma de niño</em>. Por último, debe consignarse la traducción al francés de la obra <em>Painé y la dinastía de los zorros</em>, de Estanislao Zeballos, editada en París en 1890.<br />Su obra política, doctrinaria y propagandística está estrechamente relacionada con su acción política y sindical, dispersa en diarios y revistas de la época, a la espera de que. algún día, sea recopilada y sacada a la luz. No conocemos exactamente la fecha de su llegada al país pero, seguramente, su actividad pública comienza con la agitación con la guerra con Chile, cuyo estallido en 1901 se consideraba inminente. Gabriela Coni viaja en ese momento con su esposo a un congreso médico que tiene lugar en Santiago de Chile. Cruza los Andes, contra los consejos médicos que la advertían del peligro que el viaje constituía para su dolencia cardíaca. Su objetivo es realizar una conferencia en el Teatro Municipal de la capital trasandina, en la que se dirige a las madres y esposas de los gobernantes, apelando a su condición de mujeres opuestas a la guerra. Repite poco después esa conferencia en Buenos Aires, en abril del mismo año, proponiendo ahora la creación de una organización denominada Liga Americana de Mujeres para la Paz y el Progreso. En esa conferencia se dirige a las mujeres diciendo:<br /><br />“Si desgraciadas circunstancias acercaran mañana una guerra, tendríamos todos que pagar el mismo tributo; tributo que no se paga en oro sino en esta otra moneda mucho más preciada, acuñada a semejanza propia durante el lento trabajo de nuestras entrañas; moneda muy querida, cautelosamente guardada pues nos ha costado mucho y nos costará aún mucho, hasta que la muerte cierre nuestros ojos.”<br /><br />En el año 1901 se inician también sus colaboraciones en <em>La Vanguardia</em>, periódico del Partido Socialista, en cuyas filas ingresa. Dirige su actuación a luchar por la promulgación de una ley que protege a las mujeres y los menores en las fábricas y a perseguir el cumplimiento de las escasas ordenanzas municipales existentes, las que regulaban tan sólo algunos aspectos edilicios y de higiene de los talleres y fábricas porteñas. En el año 1902 es nombrada inspectora <em>ad honorem </em>de fábricas y talleres de la Municipalidad de Buenos Aires. Como fruto de la experiencia obtenida en el desempeño de este cargo, redacta el Proyecto de Ley de Protección del trabajo de la mujeres y los niños en las fábricas, que constituye el antecedente directo de la ley 5.291, promulgada en el año 1907, por iniciativa de Alfredo L. Palacios, primer diputado socialista de América. Escribe diversos proyectos de propaganda y divulgación, entre ellos, <em>La higiene en los lavaderos de Buenos Aires</em>. <em>Causas de la tuberculosis en la mujer y el niño obreros</em>, <em>Cocinas Populares</em>, <em>Higiene industrial</em> – este último elaborado sobre sus inspecciones en las manufacturas de tabacos- A las obreras, y un importante número de artículos, comentarios, notas, tanto en órganos de prensa partidarios como en diarios y revistas de la más diversa índole, desde los <em>Anales de la Sociedad Científica argentina</em> hasta diferentes entregas del <em>Almanaque Socialista</em>. La prensa de la época también da noticias de un drama en cuatro actos titulado <em>Triunfando</em>, seguramente inédito, sobre la lucha de las obreras alpargateras de un establecimiento fabril de la ciudad de Buenos Aires. Por las fuentes de la época sabemos que fue puesto en escena en diversas organizaciones sindicales y femeninas – como parte de la acción solidaria con el conflicto – pero, hasta el momento, no se ha encontrado ejemplares del mismo.<br />Su contacto con las organizaciones obreras femeninas como la Unión Gremial femenina, diferentes sociedades obreras por oficio, modistas de la provincia de Córdoba o las alpargateras de Barracas, la vincula estrechamente a las luchas del movimiento obrero. Las trabajadoras de este último gremio la proponen como representante en las discusiones que llevan a cabo con los patrones, por la obtención de diferentes mejoras salariales y en las condiciones de trabajo. En el pensamiento de Gabriela Coni, como en en algunas corrientes dentro del pensamiento socialista, la defensa de la mujer como obrera y como madre se subordina a la defensa de la familia proletaria, y estas posiciones se van acentuando en sus últimos escritos. El trabajo de la mujer, que en algunos casos era un indicador del éxito alcanzado en la tarea de la emancipación femenina, bajo otro punto de vista constituía la causa del debilitamiento de sus reservas físicas, necesarias para el mantenimiento y reproducción de la familia obrera. Por otro lado, si el trabajo de la mujer era imprescindible para el mantenimiento de la familia, más que un símbolo de liberación, el hecho se interpretaba como síntoma de la insuficiencia del salario masculino y, finalmente, se consideraba como un elemento más de la opresión capitalista sobre la familia obrera.<br /><br />….<br /><br />Mientras desarrolla esta tarea sindical, Gabriela L. de Coni ocupaba también puestos relevantes en la estructura partidaria, llegando rápidamente a convertirse en miembro del Comité Ejecutivo del PS (…. ) Dato difícil de probar, la mitología partidaria la consigna como la primer mujer que habló en sus campañas electorales, habiendo contribuido al triunfo del Dr. Alfredo L. Palacios. Sin embargo, tal vez como fruto de su estrecho contacto con el medio obrero, Gabriela Coni comienza a encontrar insatisfactoria la lucha parlamentaria que constituye el eje de lucha del PS. Las páginas de <em>La Vanguardia</em> dan cuenta de la evolución de su pensamiento hacia las posiciones del sindicalismo revolucionario. En 1905 plantea públicamente las dudas que origina la estrategia partidaria, centrada en la lucha por la obtención de un mayor número de representantes en el Parlamento:<br /><br />“Presentimos errores en nuestro partido, pero ¿cuales?... y un vago temor se apodera del que piensa (…). Para el proletariado, la lucha parlamentaria tan cortés, tan burguesa, tan desigual como número, tan desalentadora como resultado, la impulsa llevar a otro terreno su lucha de clase.”<br />Este proceso de crítica interna, culmina en el Congreso de Junín, en el que invita a los simpatizantes sindicalistas a hacer ‘rancho aparte’. Gabriela L. de Coni encabeza el grupo de las fraccionistas junto con otras destacadas figuras partidarias. Comienza a colaborar en el periódico <em>La acción sindicalista</em>, órgano de esta tendencia, y continúa colaborando en las diversas acciones obreras del período. Muere en enero de 1907 a los 41 años de edad.<br />Como con tantas otras mujeres, deberá algún día hacerse justicia con Gabriela de Laperriére de Coni. Doble justicia, una referida al reconocimiento de su vida y su obra, cuando ambas formen parte del país en el que tanto luchó. Otra, más sustantiva, cuando efectivamente se alcancen los objetivos a los que dedicó toda su vida y hombres y mujeres vivan en una sociedad más justa. </div><br /><div></div><br /><div>Extracto tomado de la Revista <em>Fem, vol. VI No 21- </em>México que tiene como referencia a <em>Gabriela Coni y sus ficciones precursoras. </em>Ediciones Culturales Argentinas, Buenos Aires 1965</div>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-51962653367975103672010-04-17T06:39:00.001-07:002010-04-17T06:39:33.440-07:00<!-- Codigo contadorweb.com ver. 5.3 --><br /><script language="javascript" src="http://www.contadorweb.com/c2.php?digit=ainv&page=3321018886be27acd036"></script><br /><br /><span style="font-size:78%;"><a href="http://www.contadorweb.com" target="_blank">Contador web</a></span><br /><!-- FIN Codigo contadorweb.com -->paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-38369467723215926712010-03-27T19:37:00.000-07:002010-03-27T19:39:03.669-07:00<object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/iiDN-d1oc70&hl=en_US&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/iiDN-d1oc70&hl=en_US&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-73580474019506617602010-02-27T13:07:00.001-08:002010-02-27T13:25:56.583-08:00Espejo de cuerpo entero- Magnetismo y revelación en la poética de Juan Crisóstomo Lafinur<a href="http://1.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S4mNw63y0XI/AAAAAAAAARM/A6cF7B8k0ls/s1600-h/espejo.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S4mNw63y0XI/AAAAAAAAARM/A6cF7B8k0ls/s320/espejo.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5443037496230465906" /></a><br /><br /> <br /> <br /> Es Lafinur un personaje al que, como las antiguas ciudades árabes, se puede abordar por numerosas puertas: las más visibles de ellas son la filosofía, la música y la poesía. Mucho creo se habrá hablado ya en estos encuentros de sus ideas flosóficas, de esas teorías sobre el sensualismo que tanto escándalo provocaran en su época y que le valieron el exilio y la muerte en tierra extranjera con sólo veintisiete años. Sabemos también de su talento para la música. Era un apasionado intérprete de Haydn y Mozart y dicen que al sentarse al piano su concentración era tal que podían tocarlo sin que él diera la menor señal de haberse apercibido. Fue el autor de la letra y la música del Himno Nacional de Chile, ya que, a su entender, era de muy poca calidad el de ese país. Se estrenó allí, pero luego temió herir el amor propio del autor y, en un gesto que lo honra, la retiró de circulación a pesar del éxito con que fue recibida.<br /> Sus inquietudes lo llevaron al teatro e integró aquella “Sociedad del Buen Gusto” en la que con tanto ardor participó, llegando hasta a representar algunas obras con la complicidad de su amigo Morante, el actor por excelencia del momento. Lo vemos aquí como autor de la música de la tragedia <em>Túpac Amaru</em>, interpretada por el citado actor, y del primer melodrama argentino, <em>Clarisa y Betsy</em>, llevada a escena también con Morante. Es conocida igualmente su participación en el periodismo que lo llevó a escribir en los periódicos de la época e incluso a fundar algunos, como “El Curioso” o “El verdadero amigo del país”, en Mendoza. Parece impensable en fin que, a una edad en que el ser humano empieza a despertar del sueño de la adolescencia, nuestro personaje ya hubiera cumplido tantas hazañas, entre las cuales la de ser soldado no fue empeño menor. <br /> En todo dejó su impronta, la huella de su vehemente desempeño. Sin embargo, yo quiero aquí traerlo ante ustedes como un poeta, del cual el mismo Borges se mostrara admirador. Homenajearlo como al autor de aquel “Soneto a una Rosa”. que su descendiente recitara ante esta escritora que se estremeció de vergüenza de poco y nada saber sobre su autor, a pesar de ser su coterránea.<br /> Al soñar su República ideal, Platón destierra de ella a los poetas, mentirosos que incitan al placer y al dolor en detrimento de las leyes y de la razón, aunque reconoce que Homero y los otros poetas trágicos han formado a Grecia y que leyéndolos se aprende a gobernar y dirigir bien los asuntos humanos. Antiguos poetas satíricos habían llamado por su parte, a la filosofía, “esa perra colérica que aúlla contra su señora, y al filósofo “el gran hombre que brilla en un círculo de locos”. Carlos V también les teme a los poetas y en 1513 prohíbe la lectura a indios y españoles, así como la impresión y entrada en Nueva España de libros “profanos y fabulosos”, ya que de su lectura surgen muchos inconvenientes. Menos precavido, el gobierno de San Luis no sólo exalta a sus poetas sino que convoca a otros intelectuales, a otros miembros de la “intelligentsia”, para exaltar a uno de ellos. <br /> La afición de Lafinur por la poesía comienza desde muy temprano. Manuel Mujica Lainez, en el prólogo a los poemas de Juan Cruz Varela, nos cuenta de aquellos primeros años en que esos dos íntimos amigos y condiscípulos en el Colegio de Monserrat, pasaban su tiempo ocioso en componer rimas. “En la Biblioteca del Congreso- dice Mujica Láinez ,se conserva un libro precioso que ilumina con luz de farola pintoresca el relato de su vida en este período. Es un volumen encuadernado en rojo, cedido a Juan María Gutiérrez por el presbítero Pedro Claes, alemán, en Buenos Aires, 1939, en el cual Varela coleccionó prolijamente sus poesías primeras. Lo he tenido en mis manos, lo he hojeado, he leído gran parte de sus trescientas páginas amarillas y aseguro que el contacto físico con el cantor adolescente, por virtud de su pulcra caligrafía, emociona a más de una siglo de distancia”. Quien les habla también tuvo acceso al original y pasó copiándolo a mano toda una mañana. Como el prologuista, encontró allí de todo. Desde la nota grave y protocolar, o aquella que produjo los versos que a este título siguen: “Habiendo visto el autor en un plato de comida un insecto inmundo, hizo la siguiente presentación a la cocinera del Colegio, llamada comúnmente con el nombre de China” o aquella que originó la polémica poética entre él y su amigo Lafinur, en torno de una guitarra. Escuchemos un fragmento, el que Lafinur responde a Varela y que se titula "Instancia de Lafinur, dirigida al autor", y que hice constar en mi novela:<br /><br />Cabeza descomunal<br />Del guerrero de la Mancha,<br />En la traza parecido<br />A su amigo Sancho Panza;<br />Regidor de san Andrés<br />De los mozos de esa casa:<br />Que me veo en la precisión,<br />Que aunque triste y desgraciada,<br />De vengar esos insultos<br />Con que, en tu entender, me ultrajas;<br />Pero no pienses que tomo<br />Esta ocupación que es tarda<br />Porque siento tus agravios<br />Que no me ofenden en nada;<br />Sino por hacerte ver<br />Que tu acción es tan escasa<br />En mis obras, que aun honores<br />Por ser tuyos no me agradan.<br />Por un instinto animal<br />Sin otro móvil te arrastras<br />A emprender la obra gentil<br />De defender la guitarra,<br />Porque un hombre conocido<br />De indisposición innata para la música, es claro<br />Que su voto nada valga,<br />Pues la misma sensación<br />Te hará una misma sonata<br />Que el chillido de los Búhos,<br />Y los lloros de las ranas.<br /> <br />Y aquí la “Contestación del autor a Lafinur”, que nos muestra el tenor de estas chanzas juveniles:<br /><br />Espejo de cuerpo entero,<br />murmurador de guitarras,<br />Maestro Lafinur, y basta<br />porque tu nombre es complejo<br />de imperfecciones y faltas<br />……<br />Sin embargo quiero ser<br />defensor de una guitarra<br />que por lo mismo que a ti<br />de ningún modo te agrada,<br />prudentemente he juzgado<br />que no debe ser tan mala<br />porque te parió tu Madre<br />de condición tan malvada<br />que los que es bueno desprecias,<br />y lo que es pésimo alabas.<br /> <br /> La denominación “espejo de cuerpo entero” le fue puesta por Varela en alusión a la sotana brillosa por el uso que Lafinur llevaba en el Monserrat.<br />“Toda su adolescencia- nos dice Mujica de Varela, y esto se extiende por añadidura a Juan Crisóstomo, conoció por límites la enrejadas aulas universitarias, las calles y los caserones provincianos y el cielo azul de Córdoba. Son cinco o seis años de obligado encierro, en los cuales su ingenio se aguza y su sabiduría se nutre.” En mi novela trato de recrear este clima que bien puede llenar las páginas de una novela picaresca. Dice también Mujica Láinez de Juan Cruz Varela que “más que un fervoroso seminarista se nos presenta en la facha de un estuadiante quevedesco, que ocupaba sus días en escabullir el hambre y en escribir décimas de intencionada gracia.” Mencionamos ya la amistad y el carácter de condiscípulos de Varela y Lafinur, por lo que el destino de ambos estaba estrechamente unido. Es que estos dos personajes, a pesar de las pobrezas o tal vez a causa de ella y de los ardides para conseguir comida y realizar sus furtivas escapadas, desarrollaron ese sentido del humor que luego tanto les serviría para sus sátiras políticas. Ese jaraneo rimador sobre los aspectos más sórdidos de su vida de colegiales, será un entrenamiento que les permitirá después destacarse en las sátiras polìricas cuando ambos eran en Buenos Aires dos personajes que alternaban con lo más granado de la sociedad. El mismo tono zumbón tiene la respuesta a la carta del Padere Castañeda, ésa que se burla de nuestro poeta con aquellos versos:<br /> Lafinura del siglo diecinueve<br /> es la finura del mejor quibebe<br />Y a las que él contesta en un tono que nada tiene que envidiar a esta obra maestra del género :<br /> Entre todos los cuerdos despreciado<br /> Entre todos los locos conocido:<br /> por su hiel entre víboras querido<br /> y entre predicadores sonrojado…<br /> <br /> Si bien Juan W. Gez señala a Varela la autoría de esta pieza, en otras fuentes he encontrado que fue el mismo Lafinur quien la compuso:<br /> <br /> Su paso por la cátedra dejó, como todo las actividades en las que participó, una huella imborrable: “Enseñar – decía Montaigne- no es llenar un vacío sino encender un fuego”. Y yo me aventuro a arriesgar que este entusiasmo por la filosofía, este amor por las Teorías del sensualismo fue producto no sólo de un personaje apasionado por los cambios históricos y por los nuevos vientos filosóficos, sino de los de alguien que había ahondado en el lenguaje tanto como en el entorno de su época. En mi novela cuento cómo de niño fue iniciado en la poesía y la música por su abuela y su madre respectivamente. Por algo una de las materias a las que daba importancia en su <em>Curso Filosófico</em> fue la Gramática, pues para la reflexión, decía, era indispensable el saber cómo nuestras ideas se forman en la mente. <br /> Lafinur no pudo desarrollar lo que era su vocación más acendrada – la poesía - y por la que tal vez le hubiera gustado pasar a la posteridad, ya que los avatares del momento y la brevedad de su vida se lo impidieron. Sabemos que íntimamente ligada al lenguaje, está la poesía, como revelación del lenguaje mismo a través del cual se devela un mundo entero. Por medio de ella se percibe lo más profundo de la existencia, los lazos que unen y vinculan al hombre con el mundo y con lo oculto en él, "Solo los poetas fundan lo que perdura, el poeta es un legislador. Aquel que establece en el lenguaje unos fundamentos de la realidad, aquel a través del cual se manifiesta en el lenguaje lo divino del mundo", dice Heidegger. Con Juan Cruz Varela fue formado en los cánones de la poesía clásica y, si bien aquél continuó fiel a ellos durante toda su vida, vemos en Juan Crisóstomo Lafinur ciertos rasgos que lo aproximan a lo que luego sería la poesía romántica. Podríamos ubicarlo en un neorromanticismo, el movimiento que sirvió de transición entre el neoclasicismo del siglo XVIII y el romanticismo del siglo XIX en Europa. Se distinguen los neorrománticos de sus contemporáneos por ciertos rasgos que anuncian la época moderna, bien que sigan siendo clásicos en muchos aspectos. A la razón que domina hasta entonces, prefieren el sentimiento y el sentimentalismo y frecuentemente se dejan llevar por la melancolía. Aspiran a la libertad y se rebelan contra las leyes del neoclasicismo, representativo de lo rígido, de lo reglado, de lo cerebral. Se caracterizan también por el olvido y desprecio de la mitología clásica, por una afición a lo nebuloso y a lo fúnebre, la combinación de lo alegre y de lo triste, etc. <br /> Composiciones de nuestro poeta como “ Amor”, “Ella en el baño”, “A una Rosa”, tienen esa carga de sentimiento que acabo de señalar. Son poesías amatorias, tan típicas de los poetas románticos. <br /> Escuchemos su poema “Amor” :<br /> Es llorar y gozar: rabia y ternura;<br /> Delirio que a prudencia se parece: <br /> Una hoguera encendida que más crece<br /> Mientras más se resiste a la bravura.<br /> Un amante es enfermo que no cura,<br /> Pero con sus mismas llagas se envanece:<br /> La soledad le agrada y le entristece:<br /> El tiempo es corto y largo, tarda y dura.<br /> Se halla solo en la estancia concurrida:<br /> Si se le habla responde fastidiado:<br /> No hay cosa que no vea parecida<br /> Al objeto que causa su cuidado.<br /> ¿Qué es amor, se pregunta? Yo concluyo:<br /> Vivir un alma un cuerpo que no es suyo<br /> <br /> Vemos aquí la carga melancólica, si bien está vertida en los moldes clásicos del Soneto; los contrastes que señalé anteriormente. Pero lo que es aún más característico de los poetas románticos es la búsqueda de la libertad, el inconformismo, que caracterizó a Lafinur hasta el final de su vida. Tampoco es un dato de menor importancia la amistad de éste con Juan Gualberto Godoy, aquel poeta popular que componía décimas que él mismo pendoleaba a sus paisanos en su pulpería allá en Mendoza. Tal vez aquel acercamiento haya influido de alguna manera en Lafinur. <br /> "...Por veces he pensado (a la luz de una experiencia extrictamente impersonal) – nos dice Antonio Esteban Agüero -que "Vivir en poesía es algo semejante a transitar la vida con pasos de equilibrista, como el insecto que repta sobre el hilo de una afilada navaja, como el montañista que asciende hacia la búsqueda de una cumbre lejana, sobre un angosto cordón rocoso, flanqueado por una infinita muralla y un infinito abismo. No tiene escapatoria posible. Desde el nacimiento le fue dada la opción: o esto o lo otro, y nada más entre ambos polos. Lágrimas negras le manaron los ojos, sangre, todo el dolor y la angustia, y también - ¿por qué no?- la plenitud de una alegría pánica. De repente, por instantes, se vuelve el iluminado, y de pronto, por minutos, se transforma en el oscurecido. No entiende nada, no razona ni intuye. Se parece a un niño que portase en los bolsillos de la casaca, en contacto con su piel, semillas de plantas nunca vistas por ojos humanos. O como el vagabundo ( a quien aqueja una torpeza innata) que porta en el cuenco de sus manos una minúscula bomba nuclear, con los detonadores colocados y listos, pero que desconoce el terrible poder que conduce, e ignora cómo ese poder puede desatarse.” Juan Crisóstomo Lafinur supo de ese “Vivir en poesía”, de la soledad, del odio por la vida rutinaria y banal.<br /> He traído ante ustedes a un poeta, a nuestro poeta puntano por excelencia. Si bien Borges fue el descendiente sanguíneo de Lafinur, y lo fue también en la vocación por las letras y el conocimiento, Antonio Esteban Agüero nos impresiona como el otro descendiente que tuvo nuestro prócer. He pensado que tal vez le cupiera a él terminar la obra de poeta que Lafinur dejó esbozada. Agüero, que nació en un ámbito similar al de La Carolina, en la Villa de Merlo, bajo el amparo de la mole violácea de las sierras y cuya obra está tan marcada por lo bucólico, como poeta Virgiliano que era.<br /> Como el indio yacente que ponía <br /> la oreja en tierra para oír caballos<br /> galopantes y ariscos a lo lejos,<br /> y acertaba su número y sus pasos,<br /> y su rumbo también, yo me reclino<br /> en la dura colina, sobre el pasto,<br /> para oír los arroyos cuyas voces<br /> hacen vibrar este país serrano.<br /> ¿Por qué no creer que entre esas voces que el poeta escuchaba reclinado sobre el pasto se hubiera también oído la de su precursor, nacido a la orilla de uno de ellos y se hubiera propuesto, allá en lo más oscuro del ser, donde se fabrican los sueños, seguir ese destino de poeta comarcano que a Lafinur le fuera negada? Sabemos que en la literatura hay íntimas conexiones, lazos subterráneos que los poetas reciben sin saberlo. Así lo explica el mismo Agüero en su poema Prólogo: <br /><br />Yo no soy Yo sino Aquél que llega<br />a posarse en mi hombro, y a decirme,<br />junto al oído las extrañas voces<br />que se susurran a través del cosmos.<br /><br />Voces de Dios y del Demonio, voces,<br />donde el ángel combate en el Infierno<br />por vencer al azufre incandescente<br />y a plutonio y al cobalto juntos.<br /><br />Yo no soy sino Aquél que dicta<br />a mi ardiente corazón moderno<br />todas las letras de un idioma antiguo,<br /><br />Perdido hace mucho y sepultado<br />bajo arena total y cruel ceniza,<br />pero parlado por mi boca sabia.<br /><br /> Ya Roland Barthes señalaba: “la posibilidad de analizar la escritura literaria como un diálogo de otras escrituras en el interior de una escritura.” <br /> Pero no todo fue en Agüero materia inconsciente. Me atrevo a afirmar que, poeta de una vastísima cultura, la poesía de su ilustre comprovinciano no pasó para él desapercibida. Lo vemos a través de toda su obra, en especial en los primeros poemas. Ya dije que Agüero era un poeta virgiliano. Lo prueba su amor por la comarca y muchos otros motivos que hallamos en su poesía. Sólo para dar un ejemplo diré que en la poesía grecolatina se documenta frecuentemente el motivo del nombre. Los enamorados aman escribir el nombre de sus amadas. En la corteza de los árboles, sobre la playa, etc. Tal vez porque la escritura del nombre parece garantizar el control sobre el ser nombrado. Como dijo Jorge Luis Borges en su poema “El Golem” el nombre comparte la esencia del objeto nombrado:<br /> Si (como el griego afirma en el Cratilo)<br /> el nombre es arquetipo de la cosa,<br /> en las letras de rosa está la rosa<br /> y todo el Nilo en la palabra Nilo.<br /><br /> Es probable que Borges también recordara, al componer estos versos, aquella rosa de su antepasado. En las Églogas de Virgilio, Cornelio Galo, un poeta de su amistad, decide retirarse a la Arcadia para quejarse ante una naturaleza solitaria de la iniquidad de su amada. En ese entorno bucólico, Galo decide escribir su amor sobre los árboles:<br /> He resuelto que quiero sufrir en el bosque y entre guaridas de <br /> alimañas<br /> e inscribir mis penas de amor sobre tiernos árboles. <br /> Crecerán ellos: creceréis vosotras, penas de amor.<br /> <br /> En la Cantata de los sauces, Agüero dice:<br /><br />Bajo los sauces fue. La luz ardía.<br />Ella de pronto se sentó a mi lado,<br />joven y verde como el mismo día,<br />y yo supe el tamaño que medía<br />la boca suya y su dulzor mojado.<br /><br />Pero nunca grabamos iniciales<br />como los novios del amor tranquilo<br />que celebran después los esponsales<br />y trasponen unidos los umbrales<br />del nuevo hogar, sin conocer a Esquilo.<br /><br /> He aquí entonces a nuestros dos poetas hermanados en la común tradición de Virgilio. Aun cuando Lafinur no compusiera un poema de este tenor, sabemos de su conocimiento del poeta latino y la admiración que él y su amigo Juan Cruz le profesaban. Guiterrez dice que Varela se paseaba por los corredores del Monserrat con su Virgilio bajo el brazo. <br />Pero encontramos en ambos otros motivos en común. Desafortunadamente, la<br />composición de Lafinur “Ella en el baño” se me extravió y no podré leérselas. Tal vez Aguero la conociera, probablemente le hubiera servido de inspiración. Escuchemos su poema “El baño”, en que se deleita con la descripción sensual del cuerpo de una mujer:<br /><br />Abrió la ducha y con la lluvia helada<br />todo el cuerpo le fue manifestado,<br />un nuevo dios, un dios extraño, el cuerpo,<br />revelando sus frutas y sus flores.<br /><br />Adelante un espejo enamorado<br />repetía sus piernas, su figura,<br />y el pubis del amor donde yacía<br />alguna mariposa fatigada.<br /><br />Y fue agua, y fue espuma, espuma y agua<br />y olor a pinos y lavanda verde,<br />del talón a la frente pensativa.<br /><br />Y entonces ella comprendió la escena<br />descubierta en sus libros escolares:<br />Venus naciendo de un concha rosa...<br /><br /><br /> En la teoría del sensualismo, de la cual Lafinur fue un apasionado apóstol, el cuerpo, en vez de ser un pobre reflejo del alma, algo que el hombre tenía que suprimir o ser olvidado, ahora llegó a reclamar un lugar absolutamente clave en la existencia humana. El hombre se definía no exclusivamente como un ser espiritual sino también como un ser corporal. Se veía, se tocaba, se observaba. Es decir, comenzaba a descubrir la importancia de sus propios sentidos en sus deseo de comprender el mundo en que vivía. Ya no servía la autoridad escolástica como única manera de interpretar aquél. Agüero demuestra conocer y adherir a estas teorías, que vemos aplicadas en toda su obra, a ese sentimiento pánico del mundo y de la vida, y que aquí explicita con estas imágenes: “un nuevo dios extraño, el cuerpo,” y que aprece también en otra de sus composiciones: <br />Siento que el mundo es obra de mis sanos sentidos<br />mundo de luz, de sombra, de olores y sonidos<br /> <br /> Otro motivo, y no menos importante, es el tema de la rosa. La de Lafinur ya la conocemos, pero quiero traerla de nuevo ante ustedes:<br /><br />Señora de la selva, augusta rosa,<br />orgullo de septiembre, honor del prado,<br />que no te despedace el cierzo osado<br />ni marchite la helada rigurosa.<br /><br />Goza más: a las manos de mi hermosa<br />pasa tu tronco; y luego el agraciado<br />cabello adorna, y el color rosado,<br />al ver su rostro, aumenta vergonzosa.<br /><br />Recógeme estas lágrimas que lloro<br />en tu nevado seno, y si te toca<br />a los labios llegar de la que adoro,<br /><br />también mi llanto hacia su dulce boca<br />correrá, probarálo y dirá luego:<br />esta rosa está abierta a puro fuego.<br /><br />El poeta comulga con la rosa a través de los labios de su amada. Estas referencias a flores concretas y a olores concretos indican una dirección de los sentidos a una realidad percibida. La íntima relación que establece el poeta entre su tacto, su vista, su gusto, su oído -es decir, sus sentidos- y su arte poético revelan la presencia del sensualismo lockiano. Pero también ese llegar de la rosa a los labios de la amada nos evoca el acto de comulgar. <br />En “El Soneto del Misterio Eucarístico de Agüero” se realiza la misma comunión hasta llegar a lo pagano si lo entendemos en términos estrictamente ortodoxos. Escuchémoslo:<br /><br /><br />Si alguna vez yo comulgar quisiera<br />Lo haría con pétalo de rosa,<br />Porque trae en su lámina sedosa<br />El monograma de la primavera.<br /><br />Ella sí que parece verdadera<br />Santa carne de Dios, maravillosa,<br />Como la nieve casta y olorosa<br />Y no la hogaza de color de cera.<br /><br />Yo abriría los labios, lentamente,<br />Como el niño que espera que un maduro<br />Fruto le venga a su deseo ardiente.<br />Y gustando ese pétalo brillante<br />Yo sentiría que una luz fragante<br />Se abre en mi ser y me lo torna puro.<br /><br /><br /> Una vez más la necesidad de abrirse a la experiencia de los sentidos para creer: “Ella sí que parece verdadera”. Pero podemos también pensar que el poeta no reniega del Creador sino que lo admira y venera en su creación. Si nos remitimos al punto de vista simbólico, se habla de la Rosa como una copa o cáliz, en definitiva un receptáculo destinado a recibir las influencias celestes. Y no nos olvidemos de aquel Rosa Mística con que se denomina a María, de donde proviene Rosario, la oración por excelencia del cristianismo. <br /> Agüero coincide con Lafinur también en su preocupación por los grandes temas históricos. Si Lafinur escribe su “Oda a Belgrano”, no podemos dejar de recordar la “Oda a un héroe civil de Agüero”, dedicada a Sarmiento y el tema épico en “El llamado” que, como sabemos, relata la gesta de San Martín para liberar a Chile, emparentada con la “Oda a la libertad de Lima”, de Lafinur. Y aquel “Digo las Guitarras” de Agüero ¿no será acaso una respuesta a la polémica juvenil de su precursor? ¿No habrá querido también él terciar en la disputa, ya con mayor madurez y a la luz de lo que el contacto con su pueblo le fue revelando? Recordemos que Juan Cruz Varela llama a Lafinur “murmurador de guitarras”. <br /> Vimos cómo Agüero compara al poeta con“el montañista que asciende hacia la búsqueda de una cumbre lejana, sobre un angosto cordón rocoso, flanqueado por una infinita muralla y un infinito abismo.” Estas palabras nos remiten por analogía a aquel cruce de la cordillera que realizó Lafinur en pos del exilio, en el que concretó un símbolo más de su condición de poeta. Lo vemos cruzar las cumbres heladas como hacia el territorio inalcanzable de la poesía que se le escapará quizás para siempre cuando llegue a Chile y deba aplicarse a lo que todo hombre normal aspira: un empleo, una familia. Entonces el poeta cae y su destino se rompe en ese contraste entre sus sueños y la amenazante rutina. <br /> Sabemos que Eulogia Nieto, la mujer que Lafinur desposó en Chile, lo sobrevivió hasta una edad avanzada. Y me animo a pensar entonces que fue el mismo Lafinur quien, una de esas noches en que Agüero se desvelaba sobre el papel en blanco, dictó al otro corazón ardiente de poeta, a su hermano en la poesía y en el terruño, aquellos versos que no pudo dejarle a su amada para cuando llegara a la ancianidad. Lo transcribi aquí para ustedes. <br /><br />ANCIANA Y ROSA<br /><br />Tal vez alguna tarde, como ésta, de verano,<br />te ha de hallar viejecita, menuda y arrugada,<br />cuando el jardín recorras buscando la nevada<br />y más reciente rosa para adorno del piano...<br /><br />El peso de la rosa fatigará tu mano,<br />y el olor de una rosa, como una delicada<br />voz pequeña, te hablará de la dicha pasada,<br />de mis ojos ausentes, de mi nombre lejano.<br /><br />Con la rosa en los dedos irás entre la brisa<br />encorvada y soñando: el sol antiguo y bello<br />será sobre las ramas como un pájaro hermoso...<br /><br />Y acaso tú sonrías con tu ajada sonrisa,<br />Y acaso tú levantes las manos a tu cuello<br />por ahogar un suspiro, por vencer un sollozo.<br /><br /> Este poema podría haber sido el epílogo perfecto de mi novela. Porque no puedo sino imaginarme a esa anciana como Eulogia, recogiendo en el jardín la rosa para el piano de su amado Lafinur, que partiera hace ya tiempo y llevándose luego la mano al cuello “por ahogar un suspiro, por vencer un sollozo”.<br /> Para finalizar quisiera volver sobre aquel epíteto de burla: “espejo de cuerpo entero”, con que cariñosamente llamaba a Lafinur su amigo Varela. El parentesco del espejo con el agua es de todos conocido. El chileno Vicente Huidobro nos lo recuerda en uno de sus poemas: <br /> Mi espejo, corriente por las noches<br /> Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.<br /><br /> Y no puedo dejar de asociarlo con aquel “Romance del niño del agua”, de Aguero, donde el arroyo es, para el niño que se asoma a él, un espejo, espejo de cuerpo entero, que “tiene nubes, tiene estrellas,/ nogales y juncos finos”. El niño repite el destino de Narciso, otro tema clásico, y se ahoga en el arroyo. Entonces pienso que, así como Juan Crisóstomo Lafinur es ahora para nosotros “un espejo de cuerpo entero” en donde todos deberíamos mirarnos, Aguero, con su temprana imaginación y su sentir alucinado, se vio reflejado allí, en ese niño que detrás del espejo, como él mismo lo dijo: “me habla si yo le hablo/ y mira si yo le miro”. Ese Lafinur niño que vivió en La Carolina hasta los nueve años, y que seguramente tenía la “frente de lisa luna, los ojos color jacinto”. Y fue su misma madre, la madre de Aguero quien besó, como la del poema, las sienes de su hijo, esas sienes por donde subía "la marea de un delirio" que lo llevó a querer asumir, él también, ese mismo destino de poeta que el otro, su antepasado, le señalaba.paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-26834626514565591822010-02-27T05:40:00.000-08:002010-02-27T05:40:48.822-08:00la fuente secreta: Paciencia<a href="http://lafuentesecreta.blogspot.com/2009/10/paciencia.html#links">la fuente secreta: Paciencia</a>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-29902778538663311582010-02-19T04:17:00.000-08:002010-02-19T04:24:47.088-08:00Leda Valladares y Paulina Movsichoff<a href="http://4.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S36CCNoHLgI/AAAAAAAAARE/jOlePUoCIFE/s1600-h/4.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 214px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S36CCNoHLgI/AAAAAAAAARE/jOlePUoCIFE/s320/4.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5439928374439390722" /></a><br /><a href="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S36BqvK7n3I/AAAAAAAAAQ8/kaAM-h4ON5w/s1600-h/1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 228px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_E3O_YDCn_wg/S36BqvK7n3I/AAAAAAAAAQ8/kaAM-h4ON5w/s320/1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5439927971126943602" /></a><br /><br />En la foto de arriba: Nicandro Pereyra, Paulina Movsichoff y Leda Valladares en la presentación de "Temblor que se pornuncia", de Paulina Movsichoff, en Bs.As.,1977.<br /><br />En la foto de abajo: Paulina Movsichoff y Leda Valladares en la presentación de la Antología del Cancionero Tradicional Argentino: "A la sombra de un verde limón". Bs.As-,1984paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-331299304602481329.post-88072583472738664322010-02-15T17:55:00.000-08:002010-02-15T18:26:52.014-08:00Sin caballo y en Montiel- Atahualpa Yupanqui- Alfredo zitarrosa<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/WHzmHqvPCqQ&hl=en_US&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/WHzmHqvPCqQ&hl=en_US&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>paulina movsichoffhttp://www.blogger.com/profile/15837261771038438559noreply@blogger.com0